El presidente de Perú, Martín Vizcarra, aseguró hoy que esperará «con tranquilidad» la decisión que tome el Gobierno de Uruguay sobre el asilo diplomático solicitado por el expresidente peruano Alan García, que se declara perseguido político cuando es investigado por presunta corrupción en el caso Odebrecht.
«Dejamos que sea Uruguay el que tome la decisión y esperaremos con tranquilidad«, indicó Vizcarra en declaraciones a periodistas durante una visita a la ciudad amazónica de Pucallpa, capital de la región Ucayali.
El mandatario apuntó que a su Gobierno le toca «defender la posición del Perú», lo que ha hecho por escrito con un informe entregado al embajador uruguayo en Lima, Carlos Barros, en el que reitera de manera enfática que «aquí no hay persecución política».
Vizcarra declinó referirse sobre el salvoconducto que el Gobierno peruano debería conceder a García para que saliese rumbo a Uruguay en caso de que le fuera otorgado el asilo.
«El tema del salvoconducto es un tema que se tiene que ver en función de la decisión que tomen.¿Para qué adelantarnos? Hay que esperar primero que Uruguay tome su decisión«, indicó.
El presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, dijo hoy que se tomará «el tiempo necesario» para determinar si su país otorga el asilo diplomático a García, quien lleva ocho días sin salir de la residencia del embajador uruguayo en Lima desde que presentó su solicitud de asilo diplomático al declararse un perseguido político.
García pidió protección a Uruguay apenas unas horas después de que se mostrara conforme con un impedimento de salida de Perú por 18 meses dictado por un juez para garantizar su presencia en las distintas diligencias de la investigación, dado que desde 2016 reside en Madrid.
La investigación es por los presuntos delitos de colusión y lavado de activos en el caso de los sobornos que la constructora brasileña Odebrecht pagó para la construcción de la Línea 1 del Metro de Lima, licitada durante el segundo mandato de García (2006-2011).
La empresa pagó veinticuatro millones de dólares en sobornos por esa obra, catorce de ellos a los altos funcionarios del Gobierno de García, según declaró ante fiscales el ejecutivo de la compañía Carlos Nostre. EFE
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