Holanda conmemora al maestro Rembrandt

Wim Pijbes, director del museo nacional Rijksmuseum, responde preguntas sobre el nuevo sistema de iluminación LED creado para "La ronda nocturna" de Rembrandt, al fondo, el miércoles 26 de octubre del 2011 en Amsterdam. (AP Foto/Peter Dejong)

Holanda conmemora este año el 350 aniversario de la muerte de Rembrandt, el gran maestro y héroe nacional holandés, con una exposición que se inaugura hoy en el museo Mauritshuis de La Haya.

«Creo que el trabajo de Rembrandt es inmortal. Sigue siendo muy popular y cada generación ha visto algo de sí misma reflejado en Rembrandt. Este año estamos celebrando su vida y su trabajo», explicó a Efe en la inauguración de la exposición, Lidewij de Koekkoek, directora de la Casa-Museo de Rembrandt en Ámsterdam.

El Mauritshuis de La Haya, que muestra 18 pinturas que una vez fueron adquiridas como «Rembrandts», posee una de las colecciones de este artista más importantes del mundo.

Once de estas pinturas son indiscutiblemente fruto de las pinceladas de Rembrandt, como su autorretrato (1669), Retrato de un anciano (1667) y Homero (1663), pero hay cinco con una autoría rodeada de dudas y otras dos que están siendo investigadas desde ayer para corroborar que realmente son de este pintor.

Durante estos 350 años, diferentes generaciones, dentro y fuera del mundo del arte, han tenido una impresión distinta sobre los más de 300 cuadros -sin contar bocetos y dibujos- que pintó Rembrandt van Rijn durante su vida, y han descubierto nuevos detalles sobre su forma de pintar y su historia personal.

Después de su muerte, el estilo de Rembrandt pasó de moda y no fue hasta el siglo XVIII cuando sus pinturas volvieron a popularizarse entre los coleccionistas de la realeza, como el Príncipe Guillermo V de los Orange, y después, en el siglo XIX, el artista se convirtió en un héroe nacional.

Los museos holandeses aprovechan esta celebración para «observar» al artista porque, mientras en el siglo XX todo el interés versaba sobre su arte en sí, ahora toca interesarse por quién era Rembrandt, cómo hizo su trabajo, en qué tiempos vivía y quién era la gente que tenía a su alrededor así como qué era importante para él a nivel personal y artístico.

El maestro holandés tenía su propio estilo, por el que hoy es conocido en todo el mundo, pero lo empezó a desarrollar en soledad cuando era aún muy joven y con muchos años de esfuerzo se convirtió en «el gran artista que se hizo a sí mismo», en palabras de la directora de la casa donde vivió el pintor y que hoy es un museo sobre su vida.

Lo que ha hecho de su arte una fantasía admirada por sus pupilos, añade, fue su estilo peculiar, su técnica particular caracterizada por los claroscuros y la cualidad casi impresionista de su trabajo.

El director del Rijksmuseum de Ámsterdam, Taco Dibbits, explicó a Efe que lo que se está celebrando este año es «la visión de Rembrandt de los seres humanos porque él es el primer artista que nos pintó tal y como somos, en nuestra belleza y fealdad, y en nuestra risa y tristeza«.

«Rembrandt era un rebelde, no seguía las leyes del arte, que en el siglo XVII trataban de pintar belleza, algo en lo que él no estaba interesado. Pintaba a los mayores, a los feos, porque para él era una especie de obsesión. Se pintó a sí mismo y no era un hombre precisamente guapo», describe Dibbits, un apasionado del maestro holandés.

Sin embargo, para De Koekkoek, «lo principal es que en sus retratos o en sus pinturas históricas capturó momentos de la vida y la historia de las personas. Era casi como un productor de teatro, un director de cine, porque capturaba el momento en el que algo importante estaba pasando».

Su obra es «muy personal, muy psicológica, y eso le hace muy interesante y eso también explica por qué la gente sigue estando tan loca por sus obras», afirma De Koekkoek, en la misma línea que Dibbits, quien considera que Rembrandt es «interesante para nosotros a día de hoy porque nos vemos reflejados en él» como artista.

Imane Rachidi, EFE

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