China y EEUU dejan atrás a Europa en carrera hacia la inteligencia artificial

El diseñador David Hanson posa con Sophia, un robot con inteligencia artificial producido por su startup Hanson Robotics, con sede en Hong Kong, el 28 de septiembre del 2917. Hanson está convencido de que en un futuro no muy lejano el hombre será capaz de fabricar máquinas superinteligentes que podrían a resolver muchos de los dilemas que enfrenta la humanidad e incluso interactuar con los humanos. (AP Photo/Kin Cheung)

China y EEUU se han erigido como líderes indiscutibles en el desarrollo global de la inteligencia artificial, (IA), la tecnología que dominará el futuro, mientras que Europa ha quedado atrás en esta carrera, según un informe difundido hoy por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).

El informe, que mide el desarrollo de estas tecnologías de acuerdo con el número de solicitudes de patente relacionadas a ellas, muestra un crecimiento exponencial del interés en este sector, ya que hubo tantas inscripciones entre 2013 y 2016 como en todo el tiempo transcurrido entre la década de los años 50 y 2013.

«El grado de penetración de la inteligencia artificial en los sectores comerciales e industriales es muy amplio», subrayó en la presentación del informe el director general de la OMPI, Francis Gurry, quien recalcó que «Estados Unidos y China tienen el liderazgo en cuanto a solicitudes y publicaciones científicas».

EEUU ha solicitado a lo largo de su historia 152.981 patentes relacionadas con la inteligencia artificial, el gigante asiático 137.010, y en tercer lugar se sitúa otra tradicional potencia tecnológica como es Japón (83.197 solicitudes).

En comparación, Europa muestra un escaso desarrollo del sector, con Alemania ocupando el quinto lugar con 26.287 patentes, mientras que economías líderes en la región como el Reino Unido, Francia o España, están por detrás de Corea del Sur, Canadá, Australia, India y Taiwán.

En opinión de Gurry, la ventaja de China o EEUU en el sector es que éste se nutre en muchos casos de grandes bases de datos («big data») y en ese campo las dos mayores economías mundiales tienen ventaja.

«China cuenta, claro está, con su enorme población, mientras que en el caso de EEUU, a sus 300 millones de habitantes se suma la hegemonía del inglés, que le da acceso a una enorme cantidad de datos de todo el mundo», explicó el responsable de la OMPI.

«En Europa, la diversidad cultural y lingüística no favorece necesariamente la formación de grandes bases de datos, y cuanto mejores son éstas, más se favorece el aprendizaje automático», subrayó.

En Estados Unidos parecen ser las grandes multinacionales tecnológicas las que incentivan el desarrollo de la inteligencia artificial, siendo IBM (8.290 patentes) y Microsoft (5.930) las líderes mundiales en el campo empresarial, seguidas de la japonesa Toshiba y la surcoreana Samsung.

Una vez más, la ausencia de grandes firmas tecnológicas europeas lastra el desarrollo en el sector, donde sólo las alemanas Siemens y Bosch están entre las 20 primeras (en undécimo y decimonoveno puesto, respectivamente).

En China es el sector académico el que parece acaparar el desarrollo de la inteligencia artificial: la estatal Academia China de Ciencias, con más de 2.500 solicitudes, es la institución educativa con más patentes en el mundo, y 17 de las 20 que tienen más actividad en este campo a nivel mundial están en este país.

El informe de la OMPI permite también ver cuales son los campos y aplicaciones en los que hay más patentes y, por tanto, un mayor desarrollo de la inteligencia artificial, término con el que se suele designar a técnicas en las que la máquina, a imitación del hombre, puede aprender y mejorar por si misma.

En este sentido se han registrado grandes avances en patentes y usos del aprendizaje automático, en particular la creación de redes neuronales que han revolucionado la traducción automática, que representa más de un tercio de todas las invenciones del sector registradas en la OMPI.

Dentro de este aprendizaje automático destaca el gran desarrollo del llamado «aprendizaje profundo», que mediante algoritmos y uso de grandes bases de datos está logrando por ejemplo avances en los sistemas de reconocimiento de voz.

La inteligencia artificial está llegando de forma silenciosa pero inexorable a nuestra vida cotidiana, y ya se aplica por ejemplo en el campo de la robótica, los asistentes personales de teléfonos inteligentes (como el Siri desarrollado por Apple) o la industria farmacéutica.

También vive un importante desarrollo el reconocimiento de imágenes por computador, una línea de trabajo indispensable para el desarrollo de los vehículos sin conductor, que según los analistas circularán pronto por las carreteras de todo el mundo.

La inteligencia artificial «transformará nuestro quehacer cotidiano y determinará la forma en la que nos relacionaremos con las máquinas que se crearán», predijo Gurry. EFE

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