Carlos Ochoa, exsuperintendente de Información y Comunicación, es llamado a juicio como autor de falsificación ideológica de documentos. Así lo resolvió el juez de la Corte Nacional de Justicia, Marco Rodríguez, en la audiencia preparatoria de este 20 de marzo de 2019.
El magistrado también solicitó a la Interpol localizar y detener al procesado, cuyo delito no puede juzgarse en ausencia.
En la diligencia del 14 de marzo de 2019, la Fiscalía acusó al exfuncionario de ‘falsificación ideológica’ y pidió a la Corte Nacional de Justicia que lo llame a juicio.
Según la Fiscalía, el exfuncionario sancionó a ocho radios alterando la Ley Orgánica de Comunicación, cuyas modificaciones fueron aprobadas por la Asamblea Nacional, el 14 de febrero de 2019.
El exsuperintendente reaparació el 12 de marzo de 2019. A través de un video, colgado en su cuenta de Twitter, señaló a la Fiscalía por violar sus derechos de «forma flagrante» y de acusarlo «sin una sola prueba».
Aunque no reveló su paradero, se conoce que Ochoa ingresó en enero de 2019 a Bolivia, país donde tramita el estado de refugiado, argumentando -precisamente- que es un perseguido político. Esta información fue confirmada por la ministra del Interior, María Paula Romo, a fines de ese mes.
El 24 de enero de 2019, el magistrado ordenó prisión preventiva para el exfuncionario, acogiendo el pedido de la Fiscalía General del Estado. Es procesado por el delito de falsificación y uso doloso de documento falso, de 6.603 ejemplares de bolsillo de la Ley Orgánica de Comunicación.
El magistrado también dispuso la enajenación de sus bienes por $86.240, costo de la impresión de los ejemplares presuntamente adulterados, así como su ubicación y la difusión roja de la Interpol, pedido que fue negado el 13 de febrero.