La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) homenajeó este sábado en su Reunión de Medio Año en Cartagena a los miembros del equipo periodístico del diario ecuatoriano El Comercio asesinados hace un año en la frontera con Colombia y pidió que el triple crimen no quede en la impunidad.
Las víctimas, el fotógrafo Paúl Rivas, el redactor Javier Ortega y el conductor Efraín Segarra, fueron secuestrados por disidentes de la antigua guerrilla de las FARC el 26 de marzo de 2018 y su asesinato fue confirmado por el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, el 13 de abril de 2018, justo cuando la SIP celebraba su reunión en Medellín.
Así lo recordó hoy la presidenta de la SIP y directora del diario El País, de Cali, María Elvira Domínguez, quien señaló que a partir de ese momento el organismo continental «comenzó su proceso de repudiar, reprochar y manifestarse en contra de esa violencia y de ese crimen abominable».
«Reclamamos todos los esfuerzos para que se conozca la verdad sobre los hechos que rodearon el secuestro y posterior asesinato a sangre fría de los colegas de El Comercio y exigimos que se haga justicia por este crimen repudiable», manifestó Domínguez.
El homenaje comenzó con la proyección de un vídeo con imágenes de cada uno de los miembros del equipo en las que se les ve en su actividad profesional.
El informe de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP presentado hoy señala que la justicia es aún una «cuenta pendiente» en este caso.
«Hay una sensación todavía en el Ecuador de que faltan respuestas tanto del Gobierno de Colombia como del Gobierno del Ecuador«, manifestó el director ejecutivo de la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos (AEDEP), Francisco Rocha.
En el homenaje también intervino el director adjunto de El Comercio, Marco Arauz, quien lamentó que después del crimen «la cobertura periodística se ha vuelto mínima, escasa» en la zona norte de la provincia de Esmeraldas, a la que «casi nadie ha ido» y quienes lo han hecho «han ido en tanquetas militares o han podido recorrer apenas unos metros en el sitio».
«Hay dos provincias que se pudiera llamar narcoprovincias, si no se puede hablar de un país narcotizado», dijo sobre el impacto del narcotráfico en la frontera con Colombia.
Por su parte el director de la Fundación Andina para la Observación y Estudio de Medios (Fundamedios), César Ricaurte, dijo que con el homenaje se busca «reconocer la valentía y el buen periodismo que hacían Javier, Paul y Efraín», porque incluso este último, desde su oficio de conductor, era un apasionado por la labor de informar.
«Gracias por haber retratado ese país, por haber denunciado la presencia de estos grupos de asesinos, de criminales en la frontera entre Ecuador y Colombia; pagaron con sus vidas pero el mensaje que nos dejaron es sumamente potente, sumamente poderoso y no va a quedar impune ese crimen», expresó Ricaurte. EFE (I)
joc/gdl/laa