La familia de la joven colombiana Carolina Garzón, desaparecida en 2012 en Ecuador, anunció este lunes que interpondrá una demanda contra el Estado ecuatoriano ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Alix Ardila, madre de Carolina, informó a Efe de que presentarán la demanda «por vulnerar los derechos de verdad y justicia en la investigación por la desaparición» de la joven de 22 años, que fue vista por última vez el 28 de abril de 2012 en el sector de Paluco, Monja, en el noreste de Quito.
Añadió que mañana protagonizarán un plantón en las afueras de la Fiscalía en Quito para llamar la atención por el caso de Carolina y de otros desaparecidos en Ecuador.
El plantón será «para que nos escuchen porque son siete años de ineficiencia, de inoperancia y no nos dan respuesta. Por ese motivo vamos a la CIDH«, añadió Ardila al agregar que durante la manifestación de mañana ofrecerán más detalles sobre la demanda.
Elizabeth Rodríguez, vicepresidenta de la Asociación de Familiares y Amigos de Personas Desaparecidas en Ecuador (Asfadec), indicó a Efe que su organización respaldarán este proceso ante la CIDH.
La familia también recibe el apoyo de la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh), que recordó este lunes en un comunicado que Carolina Garzón era una joven artista, defensora de derechos humanos.
Inredh recordó que el 19 de marzo de 2012 Carolina ingresó en Ecuador por cuarta ocasión con la intención de permanecer tres meses en Quito.
Luego iría a Brasil a un encuentro de estudiantes y retornaría a Bogotá a la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, donde culminaría sus estudios de Licenciatura Básica con énfasis en Educación Artística.
«Desde el 28 de abril de 2012 se desconoce su paradero. La última vez que fue vista eran las 13:00, cuando Carolina ingresó al baño de la casa donde residía y a partir de este momento nadie ha tenido noticias de ella«, apuntó.
El Estado ecuatoriano «hasta el día de hoy, 2.557 días, no tiene una posible hipótesis que compruebe técnicamente qué le pudo suceder a mi hija Carolina, menos aún conoce qué hechos rodean esta tragedia, ni cuáles son los posibles responsables», señaló Ardila.
De acuerdo a la madre, en la vivienda en la que se hospedaba, Carolina «dejó todo, su cámara, su dinero, su pasaporte, su cédula (de identidad)».
Por esa razón, sus familiares están convencidos de «que se la llevaron en contra de su voluntad».
Garzón compartía la vivienda con seis amigos, dos de ellas de nacionalidad argentina y los demás colombianos.
La joven colombiana era una reconocida activista política en diferentes organizaciones juveniles y sociales.
La joven participaba en la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (Mane), era militante del Partido Socialista de los Trabajadores (PST) y miembro de la Unidad Estudiantil (Unes), con la que estuvo en la marcha en contra de la reforma a la educación colombiana en octubre de 2011.
De acuerdo a Inredh, mañana se realizará también un plantón frente a la Cancillería colombiana en Bogotá para exigir a ese Gobierno que responda por la investigación de la desaparición de Carolina, la asistencia internacional y la cooperación binacional en este caso. EFE