Madonna pone broche de oro al WorldPride de Nueva York ante miles de personas

Madonna puso este domingo el broche de oro al WorldPride de Nueva York y cerró su edición de este año participando en el concierto «Pride Island«, donde deleitó al público con varias de sus canciones, un adelanto de lo que será la gira de su nuevo disco, «Madame X».

La «Ambición Rubia» interpretó un par de canciones para celebrar el festival, un evento privado en el que las entradas se vendieron ya en marzo, cuando comenzaron a escucharse rumores de que la intérprete podría formar parte del elenco de artistas.

Sin embargo, Madonna no confirmó su participación hasta principios de junio, cuando anunció a través del programa «Today» de la NBC y sus redes sociales que estaría en «la Isla del Orgullo (Pride Island), donde nací».

Desde las dos de la tarde, muchas horas antes de que comenzara su actuación, las colas de espectadores dispuestos a ver a la «Material Girl», que está a punto de cumplir 61 años, se amontonaban a la salida del recinto junto al río Hudson, donde tiene lugar el macrofestival.

Mientras tanto, en la céntrica Times Square, miles de personas abarrotaban la plaza, en una escena más propia de la noche de fin de año que del último día de junio.

La ceremonia oficial de cierre, que contó con la cómica Margaret Cho como anfitriona, tuvo como invitados a un grupo de «portavoces y talentos de la música a nivel global que representan la diversidad cultural, la tenacidad y la gracia de la comunidad LGTBI».

Así, la estrella de la noche fue la cantante ganadora de un premio Grammy Melissa Etheridge, a quien acompañaron en el escenario Jake Shears y MNEK, así como los miembros del elenco de la afamada obra de Broadway «The Prom» (El baile), donde a una estudiante lesbiana no le permiten acudir con su novia al baile de fin de curso.

Esta ceremonia pone el punto final a las festividades del WorldPride que llevan todo el mes celebrándose, aunque arrancaron oficialmente el pasado jueves en el estadio Barclays Center de Nueva York.

Según las autoridades, la estimación de visitantes para este Orgullo Mundial (que se celebra cada dos años, la próxima edición en Copenhague) es de cuatro millones de turistas, con 150.000 participantes en la marcha que recorrió la ciudad este domingo. EFE

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