El Gobierno de EE.UU. acusó este jueves al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de «fomentar» acciones como el regreso a las armas de varios líderes disidentes de las FARC encabezados por el exjefe negociador de paz, «Iván Márquez».
En declaraciones a un reducido grupo de periodistas, entre ellos Efe, el enviado de EE.UU. para Venezuela, Elliott Abrams, consideró que Maduro está impulsado esas actividades al supuestamente dejar que grupos guerrilleros operen libremente en su país.
«Es una gran preocupación. Parte de esa preocupación es, de nuevo, que el régimen de Caracas parece que está fomentando esta actividad, en esencia dando partes del país particularmente al ELN», manifestó Abrams.
Precisamente, el líder del Ejército de Liberación Nacional (ELN) conocido por el alias de «Uriel«, cabecilla de uno de los frentes más activos de esa guerrilla, en el departamento del Chocó (oeste de Colombia), saludó este jueves el regreso a las armas de varios exlíderes de las FARC.
A juicio de Abrams, la vuelta a las armas de esos guerrilleros «dañará la situación de seguridad en el oeste de Venezuela y Colombia» y «significará que un mayor número de migrantes tendrá que dejar Venezuela«.
En un video, Márquez, cuyo paradero se desconoce desde hace más de un año, reapareció hoy junto con otros exlíderes de esa guerrilla para anunciar que inician «una nueva etapa de lucha» armada.
Entre quienes le acompañan en el video se puede ver a Seuxis Paucias Hernández, alias «Jesús Santrich» y a Hernán Darío Velásquez, alias «El Paisa«, que hace meses dejaron de cumplir sus compromisos con la Justicia Especial para la paz (JEP).
El Gobierno estadounidense ha pedido a Colombia la extradición de Santrich para juzgarlo en la corte del distrito sur de Nueva York de varios delitos, incluido conspirar para transportar al menos 10.000 kilogramos de cocaína desde Colombia a EE.UU. entre el 17 de junio de 2017 y abril de 2018.
En la grabación, Márquez dice que hablan desde algún punto en la zona del río Inírida, situado en la región amazónica del sureste del país, cerca de las fronteras con Venezuela y Brasil.
El anuncio de los disidentes de las FARC, en un video de 32 minutos, se produce casi tres años después de que, en noviembre de 2016, la guerrilla y el Gobierno colombiano de Juan Manuel Santos (2010-2018) firmaran un acuerdo de paz.
Bajo el Gobierno de Barack Obama (2009-2017), EE.UU. apoyó el acuerdo de paz, aunque algunos miembros de su Administración (como el secretario de Estado adjunto para la Seguridad y la Lucha Antinarcóticos William Brownfield) acusaron a Santos de haber descuidado la lucha contra el narcotráfico para lograr la paz con las FARC.
Actualmente, EE.UU. sigue considerando a las FARC -que se convirtió en un partido político- como una organización terrorista, una designación que implica sanciones para sus líderes. EFE