Sindicatos e indígenas toman la posta y anuncian huelga para el miércoles

Personas se manifiestan este viernes, en Quito (Ecuador). Ecuador afronta su segundo día de estado de excepción decretado por el Gobierno, tras las protestas y disturbios en diferentes puntos del país por las últimas medidas de ajuste económico, en las que ha habido al menos 200 detenidos y decenas de heridos. EFE/ José Jácome

Dirigentes de sindicatos e indígenas en Ecuador llamaron este viernes a continuar las protestas contra el Gobierno a raíz de las medidas económicas adoptadas en concordancia con un acuerdo crediticio con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), Mesías Tatamuez, exhortó a los organismos internacionales y defensores de los derechos humanos como la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) y la ONU, a que velen «por lo que acontece en el país».

«Exigimos los derechos a la protesta y a la integridad física de nuestros líderes, nacionalidades y sectores sociales que luchan por los derechos propios», afirmó el dirigente de la principal central sindical del país al hacer un llamamiento a continuar con las protestas frente a las medidas de ajuste económico del Ejecutivo.

En una convocatoria de prensa en la que se dieron cita varios dirigentes sociales y sindicales, Tatamuez habló en contra de lo que tildó de proyecto «neoliberal que aplica el FMI y el capitalismo que quieren implantar y están implantado en Ecuador».

En paralelo, exhortó «a los trabajadores del campo y de la ciudad, a los estudiantes, a los jubilados, a la universidades» a convocarles el próximo miércoles a una gran huelga nacional «para combatir al proyecto de ‘paquetazo’ nacional que premia a la oligarquía y al FMI en contra del pueblo ecuatoriano».

El líder sindical conminó a la ciudadanía a tomar parte en una lucha popular en calles, carreteras y montañas, porque dijo, «solo así podemos defender la patria, la soberanía y la democracia».

Por su parte Nelson Erazo, presidente del Frente Popular, dijo ratificar la continuidad de la lucha social a pesar de la declaración del estado de excepción por parte del Ejecutivo.

«No nos va a amedrentar el Gobierno nacional con las amenazas de encarcelar a los luchadores sociales y populares, exigimos un cambio en beneficio del pueblo ecuatoriano», advirtió.

Y el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Jaime Vargas, anunció una movilización abierta a nivel nacional en protesta a las decisiones del Gobierno, al tiempo que denunció las detenciones que se han practicado desde el jueves.

«Los 350 apresados son hermanos y hermanas que luchan por la libertad y los derechos colectivos y en rechazo a las medidas económicas que afectan al pueblo ecuatoriano», acotó.

Los transportistas suspendieron esta tarde el paro que mantenían desde el jueves tras haber entregado al Gobierno sus reclamaciones ante la subida del precio de los combustibles, anunció este viernes el presidente de la Federación Nacional de Cooperativas de Transporte Público de Pasajeros de Ecuador, Abel Gómez.

En una rueda de prensa celebrada en un hotel del norte de la capital ecuatoriana, Gómez habló en nombre de los sectores del transporte pesado, autobuses y taxis para informar que tras «analizar la situación en la que se encuentra el país» habían decidido deponer la huelga.

Esto tras haber hecho escuchar su «voz frente al Gobierno», al que trasladaron su desacuerdo por la eliminación del subsidio a los combustibles, una medida que tenía 40 años.

Pese al anuncio del fin de la huelga en el transporte, tanto sindicatos como indígenas mantienen la convocatoria de movilizaciones que podrían tomar fuerza a inicios de la próxima semana, según advirtieron miembros de estos colectivos. EFE

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