El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, viajará a Quito, donde este miércoles miles de indígenas y trabajadores protagonizan una marcha en contra de la eliminación de los subsidios a los combustibles, en el marco de un acuerdo crediticio con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Así lo aseguró la ministra de Gobierno, María Paula Romo, en una rueda de prensa en Guayaquil (suroeste), a donde se trasladó el pasado lunes la sede del Ejecutivo por orden del gobernante, valiéndose del decreto de estado de excepción dictado el jueves último.
«En unos minutos vamos a trasladarnos a Quito tanto el ministro de (Defensa, Oswaldo) Jarrín, como yo acompañando al presidente para supervisar, monitorear las cosas desde la ciudad de Quito, que es en donde creemos que hay un mayor riesgo de tener incidentes hoy día», señaló.
La ministra no detalló a dónde se dirigirá el presidente Moreno, que tiene en el centro histórico la sede del Ejecutivo, y que se encuentra al momento custodiado con vallas, alambres y un fuerte resguardo de las fuerzas del orden.
Romo comentó, asimismo, que el vicepresidente del país, Otto Sonnenholzner, permanecerá en Guayaquil y agradeció las muestras de respaldo de «los líderes democráticos» del país y extranjeros que «han enviado a Ecuador un llamado a la paz, a la cordialidad, a la defensa de la democracia».
En Ecuador tiene lugar este miércoles una huelga nacional en contra de la eliminación de los subsidios de los combustibles y en rechazo al anuncio de Moreno del envío de unas reformas laborales a estudio del Parlamento.
Esas medidas provocaron la ira de los sindicatos que, junto con los indígenas, anunciaron acciones de protestas que hoy se han materializado en una manifestación por el centro norte de Quito, con la intención de llegar al casco colonial, donde se encuentra la sede del Ejecutivo.
Sin entrar en detalles, la ministra dijo que siguen «con las mesas de diálogo instaladas en Quito con las organizaciones indígenas. Están actuando como mediadores Naciones Unidas, las universidades».
«Y en el marco de esas conversaciones, hemos propuesto a quien lidera la marcha de este día tomar una ruta», agregó.
Esa ruta, que «permite diferenciar claramente a aquellos que tienen otra intencionalidad política», permitirá que caminen al centro de Quito pero no en la Plaza Grande, frente al palacio de Gobierno, que tiene al momento circulación restringida, dijo. EFE