ONG defensoras de los derechos humanos denunciaron este miércoles la detención de 83 personas, especialmente del movimiento indígena y entre las que habría menores, de manera presuntamente irregular en un cuartel policial del norte de Quito, en el marco de las protestas que sacuden el país.
En un comunicado, precisan que los arrestos se practicaron el martes en el marco de las «acciones de movilización y protesta» de miles de ciudadanos en la capital ecuatoriana, y que estas personas «se encuentran irregularmente detenidas» en el cuartel del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) de la Policía Nacional en Pomasqui.
Señalan que de acuerdo con diversas fuentes y tras haber verificado datos, las 83 personas fueron aprehendidas ayer en las inmediaciones de la Asamblea Nacional (Parlamento), «durante un momento álgido y desmedido de uso de la fuerza pública y represión».
Cientos de manifestantes, en su mayoría del colectivo indígena, asaltaron el martes la sede parlamentaria, donde llegaron a irrumpir en el pleno, que tomaron por el lapso de una hora antes de que agentes policiales retomaran el control tras emplear gases lacrimógenos y la fuerza para desalojar el lugar.
El documento de las ONG entre las que se figuran CEDHU, INREDH, Amazon Frontlines, Surkuna y el Observatorio de Derechos y Justicia, señala que los detenidos permanecieron bajo custodia de las fuerzas del orden alrededor de siete horas en el subsuelo del edificio de la Asamblea, y que al iniciarse el horario del toque de queda a las 8 de la noche fueron trasladados en autobuses a la sede del GIR.
Destacan que la detención es irregular porque no fueron trasladados a la Unidad Judicial de Flagrancia de Pichincha, a escasas cuadras del Parlamento.
«Denunciamos esta irregular detención que vulnera gravemente los derechos de acceso a la justicia y del debido proceso», afirma el documento.
Ecuador está bajo estado de excepción desde el pasado jueves, el primer día de protestas, en las que se registraron manifestaciones violentas y saqueos.
El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas señaló hoy que actuarán en «estricto cumplimiento de la normas y procedimientos legales correspondientes».
Por ello, agregó, «deslindan todo tipo de responsabilidad en el cumplimiento de su deber y las consecuencias que se originen serán de responsabilidad exclusiva de los actores que han generado esta convulsión social, en especial de sus líderes y dirigentes».
La institución militar exhortó a la ciudadanía a mantener el orden y la paz social, «denunciar a quienes, encubiertos en la protesta, se encuentren efectuando actos vandálicos y delincuencia común que pongan en riesgo la tranquilidad y la seguridad de los ecuatorianos».
Ecuador vive este miércoles una jornada de movilización nacional, con epicentro en Quito, en protesta por la retirada del subsidio a las gasolinas y por el anuncio del envío al Parlamento de reformas económicas y laborales.
Se espera que miles de manifestantes convocados por organizaciones indígenas, sindicatos y sociedad civil participen en una marcha que tiene por objetivo llegar hasta el Palacio de Carondelet, sede del Gobierno ecuatoriano.
El presidente Lenín Moreno viajó a la ciudad costera de Guayaquil (suroeste) el lunes a raíz de la situación de inseguridad, donde ha trasladado el Ejecutivo, y ayer dictó limitaciones al libre tránsito y movimiento, en el contexto del estado de excepción que rige por 30 días. EFE