Las fuerzas kurdas blanco de la ofensiva de Turquía en el noreste de Siria intentan movilizar a la comunidad internacional con la amenaza del grupo yihadista Estado Islámico mientras resisten ante el empuje de las tropas turcas y sus aliados sirios desde la frontera hacia el sur.
Un portavoz de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), alianza de milicias mayoritariamente kurdas, Redur Xelil, recordó en una rueda de prensa que hay «miles de miembros del Estado Islámico en las cárceles» kurdas en el noreste de Siria y «hasta el momento la situación está controlada» en medio de la ofensiva turca que dio comienzo el miércoles.
Según declaraciones recogidas por la agencia de noticias kurda Hawar, Xelil advirtió de que si la situación sobre el terreno variara, cambiaría también la prioridad de las FSD: «nuestra prioridad es nuestro pueblo», remachó en referencia a que la protección de los civiles es más importante que la de las cárceles.
Mientras, el portavoz oficial de las FSD, Mustafa Bali, afirmó a través de Twitter que las fuerzas kurdas «no tendrían que vigilar las cárceles del Estado Islámico y perseguir a sus células durmientes (en Siria) con pocos o ningún medio, mientras hacen frente a una brutal ofensiva».
El Centro de Coordinación y Operaciones Militares de las FSD aseguró este sábado que cinco combatientes yihadistas habían conseguido huir de una prisión de la localidad de Qamishli tras un ataque turco contra el centro penitenciario y difundió un vídeo en el que se ve la supuesta fuga.
Desde el comienzo de la operación turca e incluso antes, los kurdos han jugado la carta del Estado Islámico para alertar a la comunidad internacional y pedir su ayuda frente a Turquía.
Precisamente, el principal aliado de las FSD en la lucha contra los radicales, Estado Unidos, fue quien dio luz verde a la ofensiva de Ankara con la retirada de sus tropas de la franja fronteriza al este del río Éufrates, donde Washington tienen desplegadas fuerzas en el marco de la coalición internacional antiyihadista.
Sin embargo, las tropas estadounidenses se están viendo afectadas también por la ofensiva y el Pentágono confirmó hoy que sus soldados sufrieron un ataque en las cercanías de la ciudad siria de Kobane, donde se sitúan en el puesto de observación en Mishtanur.
Las FSD informaron este viernes de que las fuerzas estadounidenses regresaron a su posición en el día de hoy, tras retirarse debido a un ataque con artillería, incidente que Ankara ha negado rotundamente.
El Ejército turco anunció hoy que ha tomado la ciudad fronteriza de Ras al Ain, algo que los kurdos han desmentido, en medio de una intensa guerra de propaganda por parte de los dos bandos.
Las FSD han asegurado que resistirán y seguirán luchando, y su portavoz informó hoy de que desde el comienzo de la ofensiva hace cuatro días han perdido a 45 de sus hombres, además de 200 víctimas civiles, entre muertos y heridos.
El director de salud de la Media Luna Roja Kurda, Sherwan Bery, dijo a Efe que 34 civiles han fallecido y 71 han resultado heridos desde el miércoles.
Asimismo, denunció que hoy un punto de asistencia a los heridos establecido por la organización humanitaria al sur de la localidad de Ras al Ain fue «bombardeado» por el Ejército turco de forma «directa» y que dos trabajadores sanitarios fueron heridos y dos ambulancias quedaron fuera de servicio.
Asimismo, cifró en 200.000 los desplazados por la violencia en todo el noreste de Siria, mientras que otros organismos internacionales rebajan esa cifra a 100.000.
Según el Programa Mundial de Alimentos y la Oficina de la ONU para Asuntos Humanitarios (OCHA), unas 100.000 personas han abandonado sus hogares en los pasados días, principalmente en Ras al Ain y Tel Abiad y se han dirigido hacia el sur a otras localidades más alejadas de la frontera.
Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos cifró en 38 los civiles muertos, además de 81 milicianos kurdos y 59 combatientes sirios aliados a Ankara, que están participando junto a las tropas turcas en la operación «Fuente de Paz».
Esos rebeldes sirios aseguraron hoy a través de Telegram que conquistaron varias poblaciones cerca de Tel Abiad, además de áreas de Ras al Ain, incluido el paso fronterizo con Turquía. EFE (I)
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