El Consejo Directivo de la Cámara de Comercio de Guayaquil conmemoró el LXXXIII aniversario de su fundación el miércoles 27 de noviembre, en el Salon Isabela del Hotel Hilton Colón, a las 18h30, con la conducción de María Isabel de Lebed, presentadora del noticiero Televistazo que transmite la cadena Ecuavisa, y una de las periodistas más prestigiosas del país.
Abrió la sesión solemne el conferencista Néstor Márquez, Doctor en Estudios Humanísticos del área Ciencia Tecnología y Sociedad, cuyo tema de Investigación es el Futuro del Trabajo en el 2050.
Posteriormente se realizó un reconocimiento a las empresas con el mayor tiempo de afiliación a la Cámara.
El título de Mejor Empresario del año recayó en José Jaramillo Miranda, quien pronunció un emotivo discurso, recordando sus inicios cuando fue a pedirle un préstamo al señor Marcel Laniado en el Banco del Pacífico y él se lo otorgó sin pedirle ninguna garantía, afirmó ser católico y sentirse feliz de ser un empresario serio e innovador y de contar con la ayuda de sus tres Marías, sus tres hijas para liderar sus empresas «Papelesa» y «Grupesa«, ésta última con los más altos estándares de innovación en el país, que incluyen Inteligencia Artificial y Robótica.
El ex Alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot Saadi, recibió la distinción a la «Excelencia en la Gestión Pública».
Sobre él, Francisco Alarcón señaló que «el caballero al que condecoraremos a continuación ha servido ala ciudad y al país de manera tan especial que esta Cámara ha creado una presea especialmente para la ocasión y la Cámara ha querido que todos los presidentes que hemos interactuado con él, seamos parte de este homenaje. Se trata de quien asumió la alcaldía de Guayaquil desde agosto del año 2000 y terminó sus funciones en mayo de este año.
En ese lapso, además de continuar obras emblemáticas como el Malecón 2000, arrancó y continuó hasta el final de su gestión con una imparable de obra pública, que incluyó regeneración urbana, Malecón de Salado, Puerto Hondo, Mucho Lote, regeneración de Las Peñas, Puerto Santana, aeropuerto, Metrovía, innumerables progamas, como «Más Seguridad», «Más Salud», podríamos pasarnos toda la noche enumerando la obra pública realizada.
Dicho todo esto, su mayor obra y su mayor legado ha sido la defensa de la libertad, en todo sentido, incluida la económica indispensables para el desarrollo de una sociedad. Esta Cámara fue parte decisiva de la constante lucha por la libertad que lideró nuestro homenajeado. Los que hemos presidido la Cámara en estos años tuvimos el honor de trabajar con usted por un Guayaquil de empleo, de seguridad, pero sobre todo de libertad. Puedo decir con satisfacción que, con su liderazgo, pero juntos, lo logramos. Su mayor legado fue haber sido el infranqueable obstáculo tecnológico y político que impidió que el comunismo y el totalitarismo se tomen el Ecuador». Por eso, no solo esta Cámara y la ciudad, sino que todo el Ecuador le deben un inmortal agradecimiento».
Por su parte, Jaime Nebot señaló en su discurso que: «cumplir con el deber no merece agradecimiento alguno. Basta con la satisfacción de haber cumplido con este deber y gozar con el aprecio de la comunidad a la cual ha servido, de tal manera que aquí ustedes no tienen nada que agradecer. Soy yo quien tengo que agradecerles haberme permitido ser su alcalde durante 19 años, el haberme permitido ver cómo ustedes, los presentes y los ausentes, demostraron amar a Guayaquil, defender a Guayaquil, construir Guayaquil y sin duda es fundamental como los empresarios, arriesgar, creer, invertir, producir, generar empleo, crecimiento, y también recaudaciones para el estado.
Yo creo que, sin empresa privada no hay comunidad exitosa, no hay progreso, la empresa privada tiene para muchos una contraparte, el Estado, un estado que administre poco, jamás autoritario, peor totalitario, Un amigo mío ya fallecido me dejó una excelente definición de lo que es la liquidez: liquidez es lo que entra, lo que sale y lo que que queda, y cuando en vez de quedar falta, se llega a la iliquidez.
Yo creo que la salida es por el lado del crecimiento, hay quienes piensan que en una situación difícil la salida es por el lado de un mal que se llama endeudamiento y de un mal que se llama impuestos. No es lo mismo subir impuestos que más recaudación, si en una economía en crisis usted pone más impuestos, recauda menos. Se pone 550 millones de impuestos al sector privado, y se dice es para los que más tienen. A mí personalmente, me molesta eso. Yo creo que la prosperidad no debe castigarse, se la debe premiar. Como una especie de vergüenza que hay que sentir por progresar. Además eso no es verdad, los impuestos no los pagan los que más tienen, los pagan todos los consumidores. Evidentemente cuando usted saca plata de los bolsillos de la gente, la gente compra menos, paga menos, vende menos, hay menos IVA. Ese círculo perverso yo no lo entiendo.
El otro concepto, menos impuestos, más crecimiento, funciona. Con el señor Trump en Estados Unidos, que puede ser criticado por muchas cosas, pero que la economía es impecable. El socialista Acosta en Portugal hace lo mismo. Y a mucha distancia, Guayaquil hizo lo mismo, esta ciudad tiene los impuestos prediales más bajos del Ecuador, pero tiene el presupuesto más alto de su historia, 86% dedicado al servicio, tiene 3% de desempleo, es la ciudad más equitativa del Ecuador. Para nosotros esto no es un discurso, es una filosofía. No somos intransigentes, simplemente no creemos en más impuestos y por eso nos oponemos a más impuestos«.