Fernández llama a la «hermandad» con Brasil y pide construir una agenda común

Alberto Fernández y Cristina Kirchner.

El nuevo presidente de Argentina, Alberto Fernández, hizo un llamamiento este martes en su discurso de investidura a la «hermandad» con Brasil y destacó la necesidad de construir una agenda común y dejar de lado la «diferencia personal» entre los gobernantes.

«Con la República Federativa del Brasil, particularmente, tenemos para construir una agenda ambiciosa, innovadora y creativa, en lo tecnológico, productivo y estratégico, que esté respaldada por la hermandad histórica de nuestros pueblos y que va más allá de cualquier diferencia personal de quienes gobiernan la coyuntura», sostuvo.

Bolsonaro tiene profundas diferencias ideológicas con el peronista Fernández. El mandatario brasileño nunca ocultó su preferencia por Mauricio Macri y tras la victoria del peronista en las elecciones del pasado 27 de octubre no lo felicitó y afirmó que no asistiría a la investidura ni enviaría a ningún alto cargo de su Gobierno, aunque finalmente ayer decidió enviar a su vicepresidente, Hamilton Mourao.

Bolsonaro mostró este martes un tono moderado y deseó al nuevo Ejecutivo argentino que «acierte» y destacó que no desea «pelear con Argentina», ya que lo que Brasil quiere es «hacer comercio con todo el mundo».

Uno de los puntos donde chocan los dos mandatarios es en la visión del Mercosur, un bloque que Bolsonaro amenazó con romper en varios ocasiones y que hoy Fernández apuntó a «robustecer».

«Vamos a robustecer el Mercosur y la integración regional, en continuidad con el proceso iniciado en 1983 y potenciado desde 2003», afirmó.

El nuevo presidente de Argentina hizo un repaso a los puntales que definirán su política internacional, en la que apuesta por posicionar a Argentina como una «tierra de amistad y relaciones maduras con todos los países» y que se integre en una América Latina que ve como un «hogar común».

Denunció que se han producido en «varios países movimientos autoritarios» y «golpes de Estado», ante los que aseguró que el país ofrecerá «sus principios de paz».

«En cualquier escenario, la Argentina levantará alto sus principios de paz, de defensa de la democracia, de plena vigencia de los derechos humanos. Defenderemos la libertad y autonomía de los pueblos a decidir sus propios destinos», agregó.

Fernández reivindicó «el legítimo e imprescriptible reclamo por la soberanía sobre las Islas Malvinas» y «los espacios marítimos e insulares correspondientes».

«Defenderemos nuestros derechos soberanos sobre las Islas Malvinas, la plataforma continental, la Antártida Argentina y los recursos naturales que estas extensiones poseen porque pertenecen a todos los argentinos», subrayó.

Aseguró que «no hay más lugar para colonialismos en el siglo XXI» y apuntó a «la paz y la diplomacia» como «único camino posible», y adelantó la convocatoria a «todas la fuerzas políticas» y «representantes del mundo académico y de los excombatientes» para «diseñar y llevar adelante las estrategias que permitan conducir con éxito el reclamo más allá de los calendarios electorales». EFE

Más relacionadas