La Fiscal General del Estado, Diana Salazar, explicó la tarde de hoy, en el séptimo día de audiencia del Caso Sobornos, la razón por la que la fiscalía dio por concluido la presentación de su prueba testimonial y documental. Según Salazar con 30 testigos se tiene «la suficiente prueba para confirmar la teoría del caso: que se trata de una estructura criminal».
Por tal motivo aclaró Salazar no fue necesario el testimonio de 160 testigos como se había anunciado anteriormente.
Durante la audiencia de este jueves, la Fiscalía presentó documentos de prueba que confirmarían el denominado cruce de facturas.
Según Salazar, esta estructura criminal (que no lo establece la fiscalía, sino una perito técnico científica) que operó entre el año 2012-2016, y que operó bajo la modalidad de cruce de facturas y en efectivo, recibían sobornos a cambio de que se entregaba a las empresas beneficios de contratos».
Además la fiscal dio a conocer que entre los documento de prueba presentados este jueves, constan «varios y abundantes copias certificados de los contratos relacionados con esta relación que han mantenido las empresas y representantes de estas empresas que ahora están procesados».
Se adjuntó también entre los documentos las facturas de los proveedores que entregaron los servicios al movimiento Alianza País y a la secretaria de comunicación para varios de sus proyectos, pero que fueron cancelados por las empresas, explicó Salazar, entre ellas Equitesa e Hidalgo & Hidalgo, y que no fueron beneficiarios de los servicios, sino que se beneficiaron de millonarios contratos.
El abogado de Jorge Glas, Harrison Salcedo, calificó de «vagas, impertinentes e inconducentes» las pruebas presentadas por la fiscalía durante la audiencia.