Una estudiante de psicología próxima a cumplir 19 años y un menor de edad están entre las ocho personas muertas durante las violentas protestas de anoche en Bogotá, desencadenadas por la brutalidad policial que causó la muerte al abogado Javier Ordóñez durante su arresto.
«Una bala perdida, no sé si hace parte de la Policía o de los malandros, qué se yo, me mataron a mi hija», dijo a periodistas Harold Ramírez, padre de Julieth Ramírez Mesa, quien no participaba en las protestas pero recibió un disparo al quedar en medio de los desórdenes en La Gaitana, barrio del noroeste de Bogotá.
Ramírez recordó que su hija, que en 15 días cumpliría 19 años, le pidió permiso para ir a casa de una amiga y él se lo dio porque no sabía de la situación que estaba viviendo Bogotá por las protestas.
El atribulado padre detalló: «en un callejón de La Gaitana la niña se desplomó, me dice la amiguita, y se nos murió», por lo que pidió «justicia por medio de los investigadores a ver quién fue, si fue la misma autoridad, (o) los delincuentes».
Por otro lado, la pareja del joven Jaider Alexander Fonseca, de 17, otra de las víctimas mortales, dijo a medios locales: «Exijo justicia, que hagan caer todo el peso de la ley sobre los responsables» y culpó a la Policía de «dejar un niño de siete meses sin padre».
Fonseca fue herido en una calle del barrio Verbenal, en el norte de Bogotá, y falleció en la Fundación Cardio Infantil, donde fue ingresado por heridas de bala.
El subdirector de la Policía, general Gustavo Moreno, dijo este jueves que la violenta jornada en Bogotá y otras ciudades colombianas dejó cinco muertos en la capital colombiana y dos en la vecina Soacha.
Sin embargo horas después la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, dijo que fueron seis los fallecidos en la capital colombiana y que «todas son personas muy jóvenes, a quienes mataron anoche. son jóvenes de nuestra ciudad, incluso menores de edad».
Además de Julieth Ramírez y Jaider Fonseca, otro joven, Andrés Felipe Rodríguez, 23 años, falleció por un disparo en el tórax, mientras que en el Hospital de Suba fallecieron Freddy Alexander Mahecha, de 20 años, y Germán Fuentes, de 25, también por disparos de armas de fuego.
Mientras tanto, en el Hospital de Kennedy, en el sur de la ciudad, falleció Julián Mauricio González, de 27 años, quien ingresó herido por arma de fuego en el abdomen.
Según las autoridades, las protestas dejaron además más de 200 heridos, 58 de ellos de bala.
JOVEN SIN OPORTUNIDADES
Luz Mary Fonseca, tía del joven Fonseca, aseguró a la prensa que el muchacho no estudiaba ni trabajaba por falta de oportunidades pero que como iba a cumplir 18 años, la mayoría de edad, estaba ilusionado con poder conseguir un empleo.
«No tenía educación porque no tenía acceso a la educación, no tenía trabajo, estaba ilusionado porque iba a cumplir 18 años y trataba de conseguir trabajo porque tenía un niño de siete meses, es una familia que queda sin papá», dijo la mujer.
Los familiares coinciden en que ninguno estaba participando en las protestas en las que 22 cuartelillos policiales fueron incendiados por turbas que también quemaron o dañaron 37 autobuses del sistema Transmilenio y 49 del Sistema de Transporte Urbano (SITP), así como algunos comercios y bancos.
Por otro lado, en redes sociales circulan videos en los que se ve a personas vestidas de civil con armas de fuego, una situación que las autoridades investigan.
Además de que familiares y amigos lloran a sus seres queridos la ciudad respira una tensa calma mientras operarios limpian las calles y retiran los restos de autobuses quemados, que son el signo del vandalismo que también se hizo presente en las protestas contra la brutalidad policial. EFE