El doctor Hugo Ordóñez Espinosa, que fuera el primer Contralor General de la democracia que se reinstauró en 1979, ha muerto en Quito, a los 97 años.
Cuencano, catedrático universitario y periodista de opinión durante la década de los setenta (mantenía una columna en el diario El Universo bajo el epígrafo de «Bajo el capulí), Hugo Ordóñez fue nombrado Contralor de la República por la Cámara Nacional de Representantes (hoy Asamblea Nacional) en 1979, durante el gobierno de Jaime Roldós Aguilera.
Su período (de 1979 a 1984) ha sido el de mayor prestigio durante el último siglo. El caso más sonado de su administración fue el que se conoció como «de la procesadora de basura«, que terminó con la condena a prisión del entonces alcalde de Guayaquil, Antonio Hanna Musse, al cual acusó de sobreprecio en la compra de maquinaria para tratar la basura de la ciudad.
En 1984, aceptó la candidatura a la Presidencia de la República, por el Frente Radical Alfarista, a la que renunció poco después, al considerar que la campaña no alcanzaba los estándares éticos que requería. Desde entonces, se retiró de la vida pública.