Quito, Ecuador
«No hay mejor manera de medir el grado de libertad de un país que consultando su prensa»
Mario Vargas Llosa
El periodismo es el nivel elevado de la intelectualidad, de la democracia, de la conciencia humana y de la expresión libre. Un periodista está al nivel de un buen narrador, de un poeta, de un músico o de un pintor. El periodista es bohemio, culto, posee sapiencias no sólo de su entorno sino del pasado y hasta en ocasiones añora un porvenir. La información es la materia prima con la que se edifica una noticia, un reportaje, una crónica, una opinión o una fotografía. Cada expresión no es mayor ni menor en el periodismo —muy opuesto a como ocurre en las artes donde las Bellas son solo siete—.
El reconocimiento a los mejores trabajos periodísticos implica que han sido visibilizadas aquellas expresiones con un alto nivel de conocimiento, de manejo de técnicas y de interés por las costumbres humanas, sociales y políticas. Grandes figuras han sido destacadas en el Ecuador entre las que están: Eugenio Espejo, Benjamín Carrión y desde luego don Jorge Mantilla Ortega. Jorge Mantilla siguió el legado de su padre y su abuelo —ambos fundadores de diario El Comercio— además de poseer un alto nivel de interés por el humanismo, la libertad de expresión y la democracia. Fue embajador del Ecuador en Roma y Londres y además participó como miembro en la XVI Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York. Su legado sigue vivo en cada nuevo periodista que persigue sus ideales y posee valores éticos dentro de su profesión.
¿Qué implica ganar entonces un Premio Jorge Mantilla? En primer lugar, demostrar que un ilustre personaje de la cultura nacional sigue vigente a lo largo de los años. Segundo, que aquel merecedor de tan importante galardón posee los conocimientos técnicos e intelectuales para ser acreedor del mismo. Tercero, que es un agente defensor de la democracia (puesto que este reconocimiento fue suspendido durante casi todo el período correísta y se lo retomó en 2018) y en cuarto puesto, que es un periodista cuyo trabajo se destaca por las diversas razones que el jurado (y la sociedad) consideren pertinentes.
El periodismo ha sobrevivido guerras, catástrofes naturales, dictaduras, hambrunas, crisis económicas y sociales. Es por ello que en esta XXVII Edición del Premio Jorge Mantilla Ortega los grandes ganadores fueron: Karen Toro, Marlon Puertas, Desirée Yépez y Blanca Moncada cuyos trabajos fueron seleccionados por un jurado de primera categoría: María Isabel Crespo de Lebed, Ruth del Salto y Cristian Zurita. ¡En hora buena!
Así culminó la ceremonia de los «Óscares al Periodismo Ecuatoriano» con nominados igualmente de lujo: Antonny Reyna, Andrés Salazar, Tomás Ciufardi, Alina Manrique, Lautaro Andrade, Fernando López, Andrés Fernando Posse, Carlos Rojas, Bonil, Marjorie Ortiz, María Gabriela Castillo, Susana Morán, Luis Argüello y Marlon Puertas. Todos vistos gracias a la gran presentación de Rebeca Villota y Andrés Carrión, quienes pusieron un mágico toque a la noche.
Este es un premio que debe tener su peso social. Demuestra y visibiliza la calidad del trabajo periodístico, actividad que desde la antigüedad tenía un valor incalculable. ¡El periodismo nunca morirá!