Nueva Zelanda presentó este domingo sus recomendaciones de acción contra el cambio climático, que prevé que más de la mitad de los coches del país sean eléctricos en 2035 y una reducción de las cabezas de ganado, uno de los sectores más importantes de su economía.
«No podemos seguir posponiendo lo que necesitamos para alcanzar nuestros objetivos», afirmó la primera ministra, Jacinda Ardern, en una comparecencia retransmitida por Facebook junto a su ministro de Medio Ambiente, James Shaw, para desvelar las recomendaciones de la Comisión por el Cambio Climático para alcanzar la neutralidad en emisiones de carbono antes de 2050.
Ardern defendió que las reformas requeridas, que pasan a un periodo de consulta pública antes de que el gobierno decida cómo las aplica, no supondrán un lastre económico, a pesar de afectar, entre otros, al sector ganadero y la producción de leche, uno de los más importantes del país.
«El coste de estas acciones en la economía no es tan grande como se creía. De hecho, la actuación contra el cambio climático es una oportunidad para Nueva Zelanda», afirmó la primera ministra, quien recordó que las empresas exportadoras, del país, como las productoras de kiwi, se apoyan en la imagen ecologista del país.
La comisión indicó que los compromisos de Nueza Zelanda para cumplir con el acuerdo de París de limitar el aumento de las temperaturas a 1,5 grados respecto a los niveles preindustriales necesitaban una acción más decidida.
Aunque el abandono progresivo de los combustibles fósiles supondrá la pérdida de cientos de empleos a corto plazo, la comisión estima que muchos de ellos se podrán reconvertir «en una economía circular, en el desarrollo de combustibles menos dañinos y en nuevas tecnologías de apoyo».
En este sentido, la comisión aconsejó el fin de las importaciones de automóviles con motores de gasolina o gasóleo en 2032 y estima que más de la mitad del parque automovilístico del país será eléctrico en 2035, por lo que pide incentivos del gobierno.
Para atajar la producción de metano, uno de los puntos débiles del país por la importancia de su industria ganadera, la comisión aconsejó a los productores que mejoren el rendimiento de los animales para poder reducir su número un 15 por ciento antes de 2030.
El gobierno de Ardern logró que el Parlamento de Nueva Zelanda aprobara en noviembre de 2019 una ley de emisión de «Carbono Cero» para combatir la crisis climática, en cumplimiento con el Acuerdo de París para reducir los gases de efecto invernadero. EFE (I)