Varios sindicatos y organizaciones sociales de Ecuador anunciaron este viernes su apoyo a la movilización indígena que avanza desde el sur del país y que pretende llegar a Quito la próxima semana para exigir un recuento de votos de los comicios del 7 de febrero en 17 de las 24 provincias del país.
En una rueda de prensa, representantes de los sindicatos criticaron la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de no dar paso al recuento anunciado el 12 de febrero tras una mediación entre los dos candidatos que rivalizan por el segundo puesto y el paso al balotaje: el indígena Yaku Pérez y el centroderechista Guillermo Lasso.
Nelson Eraso, presidente del Frente Popular, cree que grupos «vinculados a la banca y a la derecha buscan imponer un presidente que represente sus intereses y, por lo tanto buscan legitimar el fraude electoral dando la posibilidad de que la candidatura de Lasso pase a segunda vuelta«.
Ello, «sin permitir que se ejecute el pedido de los diversos sectores sociales e incluso el acuerdo» inicial entre las dos candidaturas para recontar los votos.
El pacto, alcanzado el viernes pasado a raíz de la estrecha diferencia entre ambos candidatos, y auspiciado por el CNE bajo observación de la OEA, fue abandonado el martes por falta del mayoría en el Pleno del Consejo.
Este fin de semana, siguiendo el calendario original, el CNE tiene previsto anunciar los resultados, que con el escrutinio casi completo (faltan 3 actas con incidencias) da la victoria al candidato correísta Andrés Arauz, con el 32,72 % de los votos; seguido de Lasso, con un 19,74 %, y Pérez, con el 19,38 %.
¿FRAUDE ELECTORAL?
Eraso exigió transparencia al CNE y «que se abran las urnas para que exista una verdadera legitimidad del proceso electoral».
«Ratificamos el hecho de estar movilizados en contra de la corrupción porque el fraude electoral está vinculado, de manera directa, con la corrupción», subrayó al referirse a un supuesto fraude «impuesto por el expresidente Rafael Correa, (el exalcalde conservador de Guayaquil Jaime) Nebot, y Lasso, estos dos últimos aliados en estos comicios.
Y avanzó que preparan acciones para dar «una respuesta contundente» al CNE el 23 de febrero, cuando la marcha indígena tiene prevista su llegada a Quito y una concentración frente al Consejo Electoral.
El pasado 7 de febrero, los ecuatorianos fueron llamados a las urnas para elegir presidente, vicepresidente, 137 miembros de la Asamblea Nacional y 5 del Parlamento andino.
Después del anuncio oficial de los resultados, Pérez podrá exigir legalmente que sus denuncias sean analizadas, aunque se desconoce el futuro del pacto para el recuento del 100 % de las actas de Guayas y del 50 % en otras 16 provincias, lo que representa más de la mitad de los votos sufragados.
DEFENDER LA SOBERANÍA
Edwin Bedoya, presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT) de la provincia de Pichincha, cuya capital es Quito, dijo que apoyarán la movilización «pues parece que nos quisieran decir que sólo los grupos de poder económico y político pueden llegar al poder«.
«Les explotó en la cara porque el pueblo ecuatoriano vio una opción en Yaku Perez (…) y eso es lo que estamos peleando. Por eso vamos a acompañar a nuestros compañeros, vamos a ser parte activa de este proceso donde se van a desvelar los votos, porque eso es lo que estamos exigiendo», señaló en la rueda de prensa.
De su lado, Mesías Tatamuez, representante de los trabajadores, aseguró que llaman a la movilización «por la irresponsabilidad del CNE» y apuntó que no están defendiendo a personas sino la soberanía.
La movilización contará con todos los protocolos de bioseguridad para evitar el aumento del contagio de la covid-19, aseguró.
Los sindicatos y otros movimientos sociales han declarado la del 23 de febrero «una nueva jornada de resistencia y movilización por la transparencia, por el respeto a la voluntad soberana del pueblo».
«Apoyamos la caminata que está viniendo, apoyamos todas las movilizaciones que están en las provincias» y el 23 «iremos todos al Consejo Nacional Electoral a decir que respeten nuestro voto», recalcó Tatamuez. EFE