El sector cultural francés reclama en la calle al Gobierno más ayudas

El sector cultural francés se manifestó este jueves en distintas ciudades del país para pedir al Gobierno más ayudas y denunciar que los dispositivos lanzados hasta ahora no han permitido compensar la pérdida de actividad y económica ocasionada por la pandemia.

La veintena de sindicatos convocantes, entre quienes están la CGT o Les Forces Musicales, hicieron coincidir la protesta con el aniversario de las primeras restricciones lanzadas en su ámbito para frenar el avance de la covid-19.

Bajo el llamamiento «Cultura en peligro: es la hora de los compromisos», los trabajadores del espectáculo expresaron su hartazgo y solicitaron «decisiones firmes e inmediatas» para «poder vivir en lugar de sobrevivir».

Entre sus peticiones figura que se establezca una metodología de trabajo de cara a la reapertura de los lugares culturales «en un calendario realista» o el compromiso de prolongar más allá de agosto los derechos de los trabajadores temporales del espectáculo que no tienen un puesto fijo.

Además, facilitar el acceso de los artistas al fondo de solidaridad y la puesta en marcha de un fondo para el empleo directo que permita mantener tanto el volumen de empleo como las competencias específicas del sector.

«Sabemos que las decisiones políticas en este periodo son difíciles, pero no podemos respaldar decisiones que reducirían a la nada la idea misma de políticas culturales (…) La cultura es un bien común», recalcaron en su convocatoria.

La reapertura en Francia de los cines, teatros, museos, salas de conciertos y otros equipamientos culturales está supeditada a la mejora de los datos epidémicos, que en el último día han experimentado un repunte de casos, de los 22.857 notificados el martes a los 26.788 de ayer.

Entre las ayudas que ya se han destinado a la cultura para afrontar la crisis del coronavirus hay 7.000 millones de euros, entre subvenciones a las empresas y subsidios a los trabajadores e independientes.

Y el Ejecutivo, según se anunció a mediados de febrero, volverá a permitir que haya festivales y conciertos de música este verano pese a la pandemia, siempre que el aforo esté limitado a 5.000 personas y que estas permanezcan sentadas y alejadas entre sí.

Pero quienes salieron este jueves a la calle criticaron que no se esté aplicando el mismo baremo para todos: «Hoy puedes estar abarrotado en un tren y hacer cola en los centros comerciales pero no ir al teatro o al cine ni con un protocolo estricto», se señaló por ejemplo en la protesta de Angers, en el oeste del país. La República.

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