La «truculenta» semana de la familia real británica

La familia real británica: Carlos, el Príncipe de Gales; Príncipe Andrés, duque de York; Camilla, duquesa de Cornwall; La reina Isabel II, Meghan, duquesa de Sussex; Príncipe Harry, el duque de Sussex; Príncipe William, duque de Cambridge y Catherine, duquesa de Cambridge, en el balcón del Palacio de Buckingham durante las celebraciones del desfile RAF100 en Londres, Gran Bretaña, 10 de julio de 2018 (reeditado el 13 de enero de 2020). EFE / EPA / STR

La familia real británica llega este viernes al final de una semana «truculenta», según la ha calificado la prensa, golpeada por las acusaciones de «racismo» vertidas por los duques de Sussex y pendiente de la evolución del príncipe Felipe, hospitalizado desde el pasado 17 de febrero.

Los periódicos sensacionalistas siguen sacando rédito a las controvertidas declaraciones hechas por el hijo menor de Carlos de Inglaterra, Enrique, y su esposa, Meghan, a un programa de la televisión estadounidense.

En la explosiva entrevista del matrimonio a la popular presentadora Oprah Winfrey, la pareja reveló cómo una persona de la familia real británica receló sobre cuál sería el color de piel de Archie, el hijo de Enrique y Meghan -que es mestiza- cuando ésta estaba embarazada.

Esas palabras -de las que la pareja exoneró a la reina Isabel II y su marido, el príncipe Felipe- han generado indignación e incredulidad en varios sectores de este país, pues cuestionan los principios y valores que se le presuponen a la monarquía británica.

La duquesa de Sussex relató cómo llegó a tener pensamientos suicidas a causa de la presión sufrida, al tiempo que Enrique admitía haberse sentido «muy defraudado» por su propio padre, el príncipe Carlos, quien llegó a no responder a sus llamadas telefónicas.

Los tabloides se frotan las manos

El diario sensacionalista «Daily Mail» señala hoy que esta ha sido una semana «truculenta» y «de locos» para la monarquía de este país, en la que los duques «han abierto fuego contra la familia real y contra la prensa».

Por su parte, el tabloide «The Sun» ahonda en otro de los asuntos espinosos abordados por Meghan en su charla con Oprah, en la que la duquesa aclaró que, al contrario de lo que en su momento difundió la prensa, no fue ella quien «hizo llorar» a su cuñada, Catalina, duquesa de Cambridge, sino que «ocurrió lo contrario».

Al parecer, ambas mujeres mantuvieron un enfrentamiento antes de la boda de Meghan y Enrique durante las pruebas de los vestidos de las niñas de las arras, entre las que se encontraba la princesa Carlota, hija de Guillermo y la duquesa de Cambridge.

Si bien Meghan remarcó que su cuñada «es una buena persona» y que, tras lo sucedido, esta se disculpó y le compró flores, la duquesa de Sussex admitió que le dolió enterarse tiempo después de que en la prensa de este país circulaba una versión opuesta.

Según «The Sun», Omid Scobie, autor de la biografía de los Sussex y amigo de Meghan, señaló en la revista «Harpers Bazaar» que la esposa de Enrique pidió a la residencia de los duques de Cambridge que «aclararan las cosas» en un comunicado con relación a la versión falsa divulgada sobre el mencionado incidente.

Scobie asegura que en palacio se ignoró esa petición con el pretexto de que «no se debería arrastrar a Catalina a un cotilleo banal».

Buscan al racista de la Casa Real

De las revelaciones hechas por el matrimonio, la que más ha escocido es sin duda la que alude a las posturas racistas en el entorno real.

En este sentido, solo el príncipe Guillermo, primogénito del príncipe Carlos y la malograda Lady Di, ha respondido directamente a la cuestión, al ser abordado por un reportero cuando visitaba con su esposa un colegio en el barrio londinense de Stratford.

«La familia real no es racista, ni mucho menos», aclaró el hermano mayor de Enrique.

Precisamente, la ausencia de una reacción más contundente a los reproches de los duques de Sussex contra la institución monárquica ha provocado críticas de los medios y la sociedad.

En general, los expertos sostienen que la escueta nota difundida un día después de la emisión del programa llegó tarde y no fue suficiente.

Por si fuera poco, la familia real sigue muy pendiente de la evolución del estado de salud del príncipe Felipe, de 99 años, que continúa hospitalizado en Londres desde hace 24 días -su ingreso más largo-, por una infección y un problema de corazón por el que fue recientemente operado «con éxito». EFE

El príncipe Enrique de Inglaterra (2i) y la duquesa de Sussex, Meghan Markle (d), presentan a su hijo recién nacido, Archie Harrison Mountbatten-Windsor, a la madre de la duquesa de Sussex, Doria Ragland (2d), y a la reina Isabel II de Inglaterra (c) y a su esposo Felipe, duque de Edimburgo (i), este miércoles en el castillo de Windsor, en la ciudad homónima (Reino Unido). EFE/ Chris Allerton / Derechos de Autor: SussexRoyal News

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