La polémica que rodea al cargamento de 2.000 vacunas contra el coronavirus traídas a Nepal por un príncipe de Baréin con la intención de donarlas, pero supuestamente sin permiso de las autoridades, creció este jueves al darse a conocer que se trata de una fórmula china no aprobada en el país.
«Las vacunas de Bahréin son chinas, y de una compañía a la que Nepal no ha otorgado la autorización de uso de emergencia», aseguró a Efe una fuente del Ministerio de Salud nepalí que pidió el anonimato.
Si en un primer momento se afirmó que las vacunas habían sido elaboradas por AstraZeneca, las autoridades sanitarias nepalíes confiscaron el cargamento traído en el vuelo del príncipe y afirmaron hoy que se trata de 2.000 dosis de CoronaVac, desarrollada por el laboratorio chino Sinovac.
«El Departamento de Administración de Medicamentos de Nepal, Bharat Bhattarai, tiene derecho a confiscar cualquier vacuna o medicamento que sea traído al país sin permiso», dijo a Efe el especialista jefe del Ministerio de Salud nepalí, Roshan Pokhrel.
El príncipe Mohamed Hamad Mohamed al-Khalifa llegó esta semana al país del Himalaya, acompañado de un grupo de 15 personas que incluye a tres ciudadanos británicos, para escalar el Everest en mayo después de que en octubre alcanzaran la cumbre del monte Manaslu, la octava montaña más alta del mundo.
Aquella escalada, que se produjo dos días antes de la apertura oficial del país a los montañeros de todo el mundo, vino acompañada de una importante inyección económica tras el duro impacto de la pandemia, con un pago de cerca de 1,5 millones de dólares por un mes de expedición.
Tras la buena experiencia, las autoridades de Samagaun, en el distrito de Gorkha donde se encuentra el Manaslu, decidieron bautizar una de las colinas de la zona en honor a la familia real de Baréin, mientras que éstos respondieron al gesto con la donación de las 2.000 dosis.
Pero el cargamento pronto estuvo acompañado de polémica, cuando las autoridades nepalíes afirmaron que esta importación de vacunas no siguió los cauces oficiales para garantizar que se cumplan los requisitos de seguridad y la cadena de frío, proporcionando al regulador de medicamentos los documentos pertinentes.
Un funcionario al corriente de la cuestión, que pidió el anonimato, aseguró a Efe deque «a primera vista, parece que las vacunas fueron traídas con prisa a Nepal». La República.