Momentos de tensión vivieron diez uniformados de la Policía que se encontraban en el CAI Aurora en Bogotá luego de que manifestantes prendieran fuego a la infraestructura mientras que ellos estaban encerrados dentro del lugar.
Incluso, los Policías cuando pudieron salir del CAI levantaron sus manos y suplicaron por sus vidas mientras salían corriendo y huían del grupo de personas que estaban atacándolos. La República.