El Gobierno mexicano conmemora cien años de la muerte de Ramón López Velarde

El Gobierno mexicano conmemoró este sábado el centenario luctuoso de Ramón López Velarde, considerado el «poeta nacional» por sus letras que exaltan la mexicanidad y su papel en la Revolución mexicana de 1910.

Desde Jerez, en el estado de Zacatecas, donde nació en 1888, el presidente Andrés Manuel López Obrador lo homenajeó por formar parte de la Revolución, que él considera la «tercera gran transformación» de la vida pública de México.

“Ramón López Velarde es un grande, no solo por su poesía, sino también porque en su escasa vida pública se adhirió con convicción y fervor al movimiento democrático encabezado por Francisco I. Madero, el apóstol de la democracia”, expresó el mandatario.

La conmemoración de los 100 años de la muerte del poeta, quien tenía 33 años cuando falleció el 19 de junio de 1921 por una bronconeumonía en Ciudad de México, es uno de los 15 eventos que el Gobierno mexicano planteó para celebrar este 2021 los 200 años de la Independencia del país.

López Obrador, quien dice encabezar la «cuarta transformación» de México, también pidió conmemorar los 500 años de la Conquista y los 700 años de la fundación de Tenochtitlan.

El rol de López Velarde trasciende por ser considerado poeta de la Revolución, ya que su obra se exaltó como expresión suprema de la nueva mexicanidad nacida de ese proceso histórico, que inició el 20 de noviembre de 1910.

En este contexto destaca su obra más emblemática, «La suave patria», publicada en 1921.

“López Velarde escribió este memorable poema por el mismo motivo que hoy nos reúne: recordar como en aquel entonces el primer siglo del México independiente, ahora recordamos el segundo siglo», expuso el presidente.

Pero además de ser el «poeta nacional», el artista era «un poeta civil», resaltó Luis García Montero, director del Instituto Cervantes, quien estuvo como invitado especial.

El crítico español enfatizó que, además de su relevancia social, su aportación a la literatura hispana es trascendental por obras como «La sangre devota» (1916), «Zozobra» (1919), «El son del corazón» (1932) y «Silabario del corazón» (1933).

“Su evolución y su estilo, su riqueza, sus paréntesis, sus juegos con el lenguaje popular y culto, sus esdrújulas, sus sorpresas e ironías sirvieron para encarnar en palabra una verdad tan sentida como organizada desde la consciencia”, comentó.

López Velarde también es considerado, junto a ilustres como Alfonso Reyes y José Vasconcelos, uno de los mentores de «los contemporáneos», grupo de 11 autores que marcaron la literatura mexicana de mitad del siglo XX, entre los que destacan Carlos Pellicer, Salvador Novo y Xavier Villaurrutia.

“El homenaje nacional de López Velarde es tan de Estado como popular, y se trata de un acontecimiento que invita a pensar en la importancia de unir las realidades de la vida y el crédito de las instituciones”, añadió García Montero.

Antes, la Secretaría de Cultura de Ciudad de México realizó un homenaje en la Rotonda de las Personas Ilustres, donde descansan sus restos desde 1963, y en la Casa del Poeta, que fue su último hogar. EFE (I)

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