Madrid.- ARCO, la cita con el arte contemporáneo más importante de España, abrirá sus puertas el próximo miércoles, 7 de julio, con un formato diferente: más pequeño y con medidas de seguridad sanitarias: «Una feria más pequeña no es peor, una feria hecha con miedo sí lo es», asegura su directora, Maribel López.
López ofrecerá todos los detalles del ARCO este viernes en una rueda de prensa. Habrá menos galerías que el año pasado, algo más de un centenar -frente a las 209 de 2020-, pero la presencia internacional se mantiene cerca de la mitad, lo cual es todo un logro.
La feria de arte, que se celebrará entre el 7 al 11 de julio, salvó el año pasado in extremis su celebración, apenas un par de semanas antes del confinamiento. Este año tendría que haber celebrado su 40 aniversario de manera especial, pero las celebraciones se posponen hasta que las circunstancias lo permitan.
La feria tendrá este año aforo reducido, fuertes medidas para garantizar la seguridad sanitaria y un día más dedicado a público profesional, pero el fin de semana seguirá siendo para el público, según ha explicado a Efe Maribel López.
Este año, más que nunca, la feria quiere ser un herramienta para reactivar el mercado del arte, tras un año marcado por la pandemia. Para incentivar la participación, la organización ha ofrecido a las galerías un 30 por ciento de descuento sobre el precio del espacio.
Una de las principales novedades de esta edición de ARCO, son los proyectos de artista, un espacio diferenciado en el recorrido en el que cada galería puede presentar exposiciones en solitario de artistas, que estará exclusivamente reservado a mujeres, para dar mayor visibilidad y protagonismo a las creadoras.
Entre las galerías que han confirmado su presencia se encuentran Lelong (París), Perrotin (París) Hauser & Wirth (Zurich) y entre las españolas Max Estrella, Fernando Pradilla o Fernández Braso.EFE