ARCO 2021, gran expectación ante primera edición de pandemia

La artista cubana Rachel Valdés posa para el fotógrafo durante una entrevista con Efe, este martes en Madrid, con motivo de su regreso a la nueva edición de la Feria de Arte Contemporáneo de Madrid ARCO. "La instalación es mi manera de abordar ciertos espacios y de crear otros nuevos para el espectador. Crear ambientes es una de las cosas que más me interesa, ya sea desde un plano bidimensional, como es una pintura, al mundo tridimensional a través de la escultura o la instalación", explicó. EFE/ J.P.Gandul

Madrid.- Menos galerías, más protocolos, pero la misma expectación de cada año: ARCOmadrid 2021 pone en marcha la cuenta atrás de su edición más especial, la de la pandemia. Mañana abre sus puertas con una imagen nueva y máxima incertidumbre e inquietud entre los galeristas.

Pasillos más amplios, mascarillas obligatorias y la mitad de galerías. La imagen de la feria de arte madrileña que se abrirá mañana hasta el domingo es muy diferente a la de febrero del año pasado.

Las cerca de 130 galerías que participan este año en ARCO -un poco más de la mitad que en 2020- se afanaban esta tarde en dar los últimos retoques a sus stands. Desde mañana y hasta el domingo se levanta el telón de la feria, y con ella, esperan, la llegada de coleccionistas nacionales e internacionales que den un vuelco a las cuentas del año.

La participación de galerías ha caído a 130 este año, aunque se mantiene a la mitad la presencia internacional. No se han querido perder la cita pesos pesados del panorama nacional como Juana de Aizpuru, Malborough, Elvira González, Fernandez-Braso, Leandro Navarro, Guillermo de Osma o los internacionales Perrotin y Lelong.

Las sensaciones entre los galeristas varía mucho. Entre los más optimistas está la Galería José de la Mano, que ha doblado espacio este año y trae una versión del “Guernica” pintada por Ibarrola de casi diez metros de largo, acompañada por una exposición de pintura geométrica en blanco y negro de autores españoles.

“Hemos querido apostar fuerte y poner toda la carne en el asador”, dice el galerista madrileño, que quería apoyar con su doble presencia el hecho de que la feria se pueda celebrar “en estos tiempos”. No revela el precio de la magnifica pieza del artista vasco, aunque ha acordado por la familia que solo podrá ser adquirida por una institución.

Juana de Aizpuru, la más veterana de todas, ha mantenido el espacio igual que la edición anterior pero le pesa la sensación de incertidumbre, su hija, la marchante de arte Concha Aizpuru cree que la feria “no debería haberse celebrado”, ya que conlleva “un riesgo” tanto por la situación de la pandemia como por el cambio de fechas, según explica a Efe.

La galería Espacio Mínimo ha reducido su espacio aunque desde el principio tuvo claro que participarían si la feria se celebraba. “La feria necesita apoyo, hay incertidumbre, sí, pero también la hay todos los años”, subraya Luis Valverde, uno de sus dueños.

Aunque casi todas las veteranas españolas se mantienen y el peso internacional es casi la mitad de la nómina, faltan algunos grandes nombres nacionales como Nogueras Blanchard y pesos pesados internacionales como Hauser & Wirht.

Para amortiguar la incertidumbre la feria ha hecho un 30 por ciento de descuento en el precio del stand.

Las galerías apuestan por lo seguro con grandes nombres del arte español como Antoni Tapies, Chillida, Joan Miró, Miguel Ángel Campano, Manolo Miralles o Miquel Barceló. También hay grandes nombres internacionales como Picasso, Calder o Marc Chagall, en la Galería Leandro Navarro.

El Equipo Crónica y un excepcional Maruja Mallo y un cuadro María Blanchard se encuentran en Guillermo de Osma. Juana de Aizpuru apuesta por Miguel Ángel Campano o Rogelio López Cuenca, mientras que Helga de Alvear muestra una obra del controvertido Santiago Sierra con imágenes de espaldas de soldados.

PROTOCOLOS ANTE LA PANDEMIA

En total, la feria acogerá la obra de alrededor de 1.500 artistas y estará rodeada por un protocolo sanitario que ya se ha ensayado en otras grandes ferias como Fitur. El aforo se ha reducido al 50 por ciento, no podrá haber más de 8.000 personas a la vez en los pabellones (7 y 9), se han ampliado dos metros los pasillos (5 y 7 metros) y se han eliminado los recovecos en el itinerario.

Habrá control de temperatura, el acceso con mascarilla es obligatorio y el aire de cada pabellón se renovará tres veces cada la hora, una calidad de aire similar a estar en exterior. Solo se podrá adquirir entradas de manera telemática para evitar colas y habrá dispensadores de gel hidroalcohólico distribuido por la feria.

Pese a la incertidumbre, que ha sido la tónica de este año, más de doscientos coleccionistas internacionales han confirmado su presencia.

POLÉMICAS Y TEMAS

La polémica no está ni se le espera en ARCO, según declaró su directora Maribel López en una entrevista en Efe. Los galeristas, salvo excepciones parece que optan por lo seguro. Tampoco parece que habrá mucha presencia de obras relacionadas con el coronavirus, los artistas han vivido esta etapa trabajando sus temas tradicionales y ajenos al presente.

Lo que sí se espera es un incremento del número de artistas mujeres. Por primera vez una de las secciones de la feria, los «Proyectos de Artista» -exposiciones en solitario de artistas- están dedicados a creaciones de mujeres.

Son 25 espacios dedicados a obras de veteranas españolas como Isabel Villar o Mari Chorda y grandes nombres internacionales como Dominique Gonzalez Foerster o Beth Moysés.

La tres primeras jornadas de ARCO, comenzando mañana, serán para el público profesional, y el fin de semana será para todos los públicos aunque las limitaciones de aforo no vaticinan las jornadas multitudinarias de años anteriores. EFE

csr/aam

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