La película «Venom: Let There Be Carnage», que es la secuela de la exitosa «Venom» (2018), aplazó este jueves su estreno del 24 de septiembre al 15 de octubre, un primer aviso de que los retrasos en Hollywood podrían volver por culpa de la variante delta de la covid-19.
El aumento de los casos de coronavirus en Estados Unidos y el inconsistente rendimiento de los cines a lo largo del verano han sembrado dudas en Hollywood, que, tras un 2020 de salas cerradas durante meses, confiaba en remontar en 2021.
«Venom: Let There Be Carnage» fue una de las numerosas superproducciones que se tenían que haber estrenado el año pasado pero que aplazaron su lanzamiento hasta que la pandemia estuviera más controlada y hasta que aumentara el porcentaje de población vacunada.
Sin embargo, el repunte de casos por culpa de la variante delta podría arruinar los planes de recuperación de la industria del cine y alterar, una vez más, el calendario de estrenos.
A todo esto hay que unirle la intensa discusión entre las salas y las plataformas de «streaming», un debate crucial en el que tanto la distribución como la exhibición se juegan su futuro.
En cuanto a «Venom: Let There Be Carnage», Tom Hardy vuelve a interpretar a Venom en esta película que dirigió el actor Andy Serkis, quien como realizador se ha ocupado de las cintas «Breathe» (2017) y «Mowgli: Legend of the Jungle» (2018).
También regresa la actriz Michelle Williams y el actor Woody Harrelson, que en «Venom» solo apareció en una escena oculta en los créditos pero que en esta nueva película sí tendrá un papel fundamental.
«Venom», que giraba en torno a uno de los enemigos más importantes de las historias de Spider-Man, contó con Ruben Fleischer como director.
Esta cinta obtuvo unas críticas mediocres por parte de la prensa, pero fue un gran éxito en taquilla al recaudar 856 millones de dólares en todo el mundo a partir de un presupuesto de 100 millones, según los datos del portal especializado Box Office Mojo. La República.