El bate

Hernán Pérez Loose

Guayaquil, Ecuador

Terminados los primeros 100 días de su mandato, las mafias políticas lo están esperando al presidente Guillermo Lasso con un bate para caerle a la vuelta de la esquina.

Estas mafias no le perdonan el éxito que ha tenido el plan de vacunación –¡cuánto hubiesen deseado que dicho plan fracase y que se vea envuelto en corrupción!–, miran con sospecha su creciente popularidad, ven con recelo las encuestas que han detectado que hay mucho optimismo en los ciudadanos con respecto al futuro, les disgusta ese estilo presidencial de un administrador ejecutivo con una dosis de tolerancia ideológica.

Y para colmo se ha atrevido a hablar de una consulta popular para que el pueblo, que no tuvo la oportunidad de votar a la Asamblea en la segunda vuelta presidencial, dirima de qué lado está en la guerra total que han anunciado.

A nuestras mafias criollas les angustia esta definición, esta suerte de tercera vuelta, pues va contra sus planes. Sus planes son los de siempre: mantener al Ecuador presa del inmovilismo, condenarlo a un bloqueo y no dejarlo avanzar. Ya sean de izquierda o de derecha, el Ecuador que esta gente imagina es siempre un Ecuador encerrado en un laberinto de contradicciones, atascamientos, insultos y vacíos.

En su supina mediocridad y corrupción, el Ecuador de ellos es simplemente una oportunidad para hacerse ricos, para tener un ritmo de vida incompatible con sus declaraciones de impuestos, así como para saciar su narcisismo dándoselas de intelectuales, patriotas y redentores; dignos candidatos para estatuas, biografías y murales que inmortalicen sus rostros y oculten sus delitos.

Por eso lo están esperando con un bate al presidente Lasso.

En el Ecuador de las mafias, los que pierden las elecciones están habituados a gobernar en parcelas y de forma soterrada.

Por parcelas se les ha entregado la educación pública, las aduanas, los hospitales, la seguridad social, la Contraloría y –a los más vivos– el Poder Judicial. Y de forma soterrada, decimos, porque ninguno quiere dar la cara de que está explotando una parcela del poder, sino que se hacen pasar por opositores y así llegar vírgenes y puros a la siguiente elección. Para entonces repetir nuevamente el mismo libreto: chantaje, bloqueo y reparto.

Ese es el papayal en el que tanto se deleitan la mayoría de nuestros políticos. ¿Qué país en el mundo podría avanzar con un sistema político como el nuestro donde el bloqueo es su mayor trofeo y el inmovilismo su mejor conquista? ¿Qué sociedad podría prosperar con una élite política perversa donde buena parte de sus miembros están presos, engrilletados, prófugos o glosados por la Contraloría por el mal manejo de fondos públicos?

Por eso es por lo que las mafias lo están esperando con un bate a Lasso para caerle encima. Quieren que Lasso aterrice y que se olvide de consultas, referéndums o muertes cruzadas. Que se olvide de reformar al sistema político o el régimen laboral o el económico.

Que aprenda cuáles son las reglas del juego. Que entienda que en el Ecuador de las mafias el pueblo solo sirve para votar cada cuatro años. Para que le entre en la cabeza que, a pesar de haber sido elegido por la mayoría absoluta de votos, él no es sino una marioneta más de ese gran burdel al que han convertido a nuestro país, un burdel donde robar es la suprema virtud. (O)

Quito, 01 de septiembre de 2021. El presidente del Ecuador, Guillermo Lasso Mendoza, compartió con jóvenes y profesores de la Unidad Educativa Manuela Cañizares para inaugurar el año lectivo en la sierra y amazonía 2021-2022 y el retorno a las aulas luego de la ausencia por el COVID-19. Foto: Bolivar Parra-Presidencia Ecuador

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