EEUU decidirá la extradición del expresidente Toledo

ARCHIVO - En esta foto de archivo del 17 de marzo de 2011, el expresidente peruano Alejandro Toledo hace campaña para su reelección en el mercado de Santa Anita en Lima, Perú. Un juez ordenó el jueves 9 de febrero de 2017 prisión preventiva para Toledo por el cargo de recibir sobornos millonarios de la constructora brasileña Odebrecht para ayudarle a ganar la licitación de una vía clave que une a Brasil y la costa de Perú. (AP Foto/Karel Navarro, Archivo)

San Francisco (EE.UU.- La Justicia de EE.UU. decidirá la extradición del expresidente de Perú Alejandro Toledo (2001-2006) en cuestión de días, según indicó este viernes el juez que lleva el caso, más de dos años después de la detención del exmandatario.

En una breve audiencia de menos de dos horas y tras escuchar los argumentos finales de la Fiscalía de EE.UU. (en representación del Gobierno de Perú) y del abogado de Toledo, el magistrado Thomas Hixson de la Corte del Distrito Norte de California, con sede en San Francisco, aseguró que tomará una decisión en cuestión de días.

Aunque el juez no dio pistas acerca de en qué sentido se posicionará cuando dicte su orden, durante la vista de este viernes se mostró muy escéptico con los argumentos de la defensa, según los cuales el expresidente peruano no sabía de dónde procedía el dinero con el que un tercero pagó las hipotecas de dos de sus propiedades.

También como parte de la estrategia de defensa, el abogado de Toledo, Graham Archer (nombrado de oficio al asegurar el expresidente que no puede pagarse a un letrado), puso en duda la credibilidad de los dos principales testigos contra Toledo en el caso que se está investigando en Perú: el empresario israelí Josef Maiman y el exempleado de Odebrecht Jorge Barata.

Según Archer, sus testimonios son «inconsistentes y contradictorios» y no permiten elaborar una «causa probable» contra el expresidente peruano tal y como sostiene la fiscal, Rebecca Haciski.

Haciski, por su parte, apuntó que en un juicio de extradición no cabe entrar a valorar la credibilidad de los testigos y basta con determinar que existen suficientes indicios de que Toledo participó en actos de conspiración y lavado de dinero para proceder a entregarlo a las autoridades peruanas.

Toledo fue detenido en julio de 2019 en California, donde ha residido durante los últimos años, y estuvo ocho meses en prisión al apreciar el juez un riesgo de fuga, aunque finalmente pudo salir de la cárcel y pasar a una situación de arresto domiciliario en marzo de 2020, con el estallido de la pandemia de covid-19.

Según las investigaciones de la Fiscalía peruana, el exmandatario de 75 años habría recibido hasta 35 millones de dólares de la constructora Odebrecht a cambio de favorecer a la empresa brasileña en sus negocios en Perú, cuando aún era presidente.

El juicio de extradición, inicialmente previsto para principios de este año, ha sido pospuesto varias veces siempre a petición de la defensa, que de forma repetida ha solicitado más tiempo para revisar y traducir los documentos enviados por Perú.

A principios de este mes, Archer sorprendió con un argumento de lo más pintoresco para defender a su representado, según el cual la supuesta «falta de paciencia» de Toledo es una prueba de que no recibió sobornos multimillonarios.

En documentos entregados a la corte y a los que tuvo acceso Efe, aseguró que el expresidente peruano ha llevado «un estilo de vida modesto, pero cómodo» desde que dejó la Presidencia en 2006.

De acuerdo al razonamiento de la defensa, si Toledo hubiese cobrado millones de dólares en sobornos tal y como se le acusa, su falta de paciencia le habría impedido no gastarlos y mostrar opulencia a lo largo de estos años.

Toledo «no es un hombre paciente, tal y como la corte ha podido comprobar periódicamente», reza el escrito presentado por Archer.

La falta de paciencia a la que el texto alude es una referencia velada a las múltiples ocasiones en que el expresidente se ha saltado las condiciones del arresto domiciliario al que está sujeto desde marzo del año pasado, que le han valido duras reprimendas por parte del juez.

«La teoría de la culpabilidad de Toledo no solo no encuentra apoyo en las pruebas, sino que además es completamente implausible cuando se tiene en cuenta el contexto», argumenta la conclusión del escrito presentado ante el magistrado, en que le pide que por este motivo rechace la extradición del expresidente a Perú. EFE

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