«Mookies», la creatividad hecha emprendimiento

Luis Fernando Chacón Páez es el joven creador de la deliciosa y exitosa marca «Mookies», quien le cuenta sus aventuras culinarias a La República EC.

LR.- ¿Cómo empezó todo?

LF.-A mí siempre me ha gustado la pastelería, fue algo a lo que le cogí pasión. A mí me encantaba hacer dulces y siempre le decía a mi mami que ella era la que tenía que hacer los dulces para que sea la mamá ideal. Pero mi mami no es dulcera para nada, entonces ahí fue que yo me metí a la cocina para experimentar. Por muchos años, siempre estaba en la cocina y me metía a hacer una comida o un dulce. Un día hice galletas y mi mamá quedó enloquecida con ellas. Le pareció que podía llevarlas al colegio a vender para que otras personas las disfruten. Yo no quería venderlas porque pensaba que nadie las iba a comprar, pero mi mamá insistió. Que las lleve, que «van a ser un éxito», y así es que comienza ya esta historia en el 2016 cuando estaba en primer año de Bachillerato. Pasé esos tres años vendiendo galletas y cuando me gradué del colegio decidí mantener el negocio y crear la marca, que viene de las palabras «macaroons» y «cookies», que fueron los dos productos con los que empecé antes de seguir con tortas.

LR. – ¿Cuáles son los productos que ofreces actualmente?

LF.- Torta de zanahoria, torta de nutella, torta de chocolate con manjar, torta de velvet, también «pick and pie», que es una torta de chocolate con nueces caramelizadas. Tengo también los cheesecakes de frutos rojos, vendo pavlovas, que es un merengue que se lo hornea y se lo decora con crema batida y frutillas. También tengo los galletones, que es un postre clásico y los cinnamon rolls.

LR.- ¿Cuál es la siguiente meta que te has propuesto?

LF.- Estoy en la ESPOL cursando el cuarto semestre de ingeniería de alimentos. Me faltan tres años todavía, entonces ahorita  me quiero graduar. Hasta graduarme continúo con este negocio y en el futuro me gustaría continuar con él, pero al mismo tiempo combinarlo con mi título de “ingeniero en alimentos”. No quiero solo quedarme como el pastelero, sino ser capaz de innovar, industrializar productos, crear nuevas líneas de alimentos. Un ejemplo son los productos para diabéticos, porque en el país falta mucho de este tipo de alimentos. Nos falta mucho por explorar. Industrial no significa que es dañino, puede ser un alimento con el cual se buscó la manera correcta de conservarlo y empaquetarlo sin ponerle químicos.

Ahora la gastronomía se ha combinado mucho con la bioquímica para crear nuevos alimentos. Eso es lo que está de moda, pero eso no es lo mío. Mi negocio fue un hobbie que se convirtió en emprendimiento porque es algo que me apasiona, pero un ingeniero de alimentos no es quien se dedica a cocinar, sino en a asesorar al chef, decirle lo que tiene que hacer. Y más allá de lo que es la creación de alimentos, es trabajar para multinacionales, como podría ser Nestle o Toni, como asesor para garantizar que siempre estén siguiendo las regulaciones pertinentes, y asegurarse de que los alimentos estén en las condiciones necesarias. Es importante la parte de los microorganismos, que no sea dañino para el consumidor. Esto se llama la inocuidad alimentaria. También la parte que sí me interesa es la del food science. Eso es lo que hace que tu torta se infle, por ejemplo, hornear es añadir químicos como la levadura, el polvo de hornear, el bicarbonato yel contacto con la temperatura  es lo que hace que se activen los químicos y pueda cocinarse, no es que se cocina porque sí.

LR.- Entonces, ¿en Mookies se plasman los conocimientos que estás adquiriendo en tu carrera?

LF.-Claro. Como ejemplo, me preocupo siempre mucho por garantizar que trabajo en buenas condiciones, como en un ambiente que esté lo más limpio posible porque estoy consciente de lo importante que es que el producto le llegue perfectamente al consumidor. También sé lo importante que es trabajar con ingredientes de calidad, siempre.

mrjc

«Mookies»

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