El Union Berlin se juega su impresionante récord de la Bundesliga en casa el sábado, cuando recibe a un Bayern Múnich decidido a resarcirse de una de las mayores humillaciones recibidas en la historia del club.
El Bayern rara vez pierde dos veces seguidas, y los jugadores, el cuerpo técnico y los directivos del club no querrán otra cosa que una victoria convincente tras el 5-0 del miércoles en la Copa Alemana ante el Borussia Mönchengladbach.
La mayor derrota copera de la historia de los bávaros y la peor en 43 años en competiciones domésticas fue calificada como «un fracaso colectivo» por casi todos los integrantes de su plantilla tras ser ampliamente superados por el Gladbach.
«Tendremos que vivir con comentarios maliciosos y burlones durante los próximos días. Pero ahora tenemos que mirar hacia adelante y mostrar una reacción el sábado», se lamentó el asistente técnico Dino Toppmöller, que volvió a estar en el banquillo en lugar de Julian Nagelsmann.
El técnico titular está confinado debido a una infección por coronavirus detectada la semana pasada tras perderse el partido de Liga de Campeones contra el Benfica en Lisboa.
«Veremos en las próximas semanas cómo reaccionamos después de un partido así. Estamos acostumbrados a reaccionar después de una experiencia tan negativa. Pero también el público está acostumbrado a que reaccionemos de forma diferente después de ir perdiendo», dijo por su parte el delantero Thomas Müller.
«Nunca llegamos al punto en el que nuestro ‘motor de enojo’ del Bayern se ponga en marcha», añadió.
Se espera que ese motor esté a pleno rendimiento el sábado, cuando el Bayern intente defender su liderato en la Bundesliga en el campo del Union Berlin, en el primero de los partidos consecutivos de liga contra equipos que han dado la sorpresa esta temporada.
El siguiente será en casa la semana que viene contra el Freiburg, que es tercero y el único invicto de la liga alemana antes de su cita del sábado con el colista, el Greuther Fürth, que todavía no conoce qué es ganar después de su ascenso a primera.
El consistente Union Berlin es quinto y lleva 21 partidos invicto en casa, una racha que incluye un empate 1-1 con el Bayern la temporada pasada, un marcador que repitió en Múnich.
El equipo capitalino terminó en una impresionante séptima posición la temporada pasada y, a diferencia del Bayern, avanzó en la Copa, tras imponerse por 3-1 en la prórroga ante el Waldhof Mannheim, de tercera división.
Además, cuenta con Taiwo Awoniyi, que lleva anotados siete goles en liga, y con el veterano Max Kruse, jugadores que podrían volver a hacer daño a la defensa del Bayern.
Por su parte, El Borussia Dortmund podría sacar provecho de un nuevo tropiezo del Bayern, ya que está a un solo punto del líder antes de su partido en casa contra el Colonia.
También el sábado, el Bayer Leverkusen, cuarto clasificado, quiere resarcirse de su eliminación de la Copa ante el Karlsruhe, de segunda división.
El Leverkusen se enfrenta a un Wolfsburgo en caída libre, que lleva cinco partidos de liga sin ganar, pero que cuenta con un nuevo entrenador, Florian Kohfeldt, que ha reemplazado al destituido Mark van Bommel.
El viernes, el Hoffenheim y el Hertha Berlin abren la décima jornada de la Bundesliga. El sábado también se juegan el Bielefeld-Mainz y el Frankfurt-Leipzig. Y el domingo cierran la fecha el Augsburgo-Stuttgart y el Gladbach-Bochum.