China da luz verde a plan de reestructuración del conglomerado HNA

El endeudado conglomerado chino HNA obtuvo la aprobación de un tribunal de la provincia meridional de Hainan para seguir adelante con su plan de reestructuración tras entrar en bancarrota ante unas deudas de 1,1 billones de yuanes (171.886 millones de dólares, 148.166 millones de euros).

Según informó anoche el portal de noticias económicas Yicai, el plan de HNA pasa por recibir una inyección de capital de «inversores estratégicos» a cambio de transferencias de acciones, activos y derechos de administración en una reorganización que podría culminarse en marzo.

No obstante, ese medio apunta que los activos del grupo no cubren ni la mitad de la citada deuda total, ya que suman unos 500.000 millones de yuanes (78.130 millones de dólares, 67.358 millones de euros).

El 26,3 % del pasivo está vinculado a sus tres filiales cotizadas en bolsa: su aerolínea, Hainan Airlines; la compañía mediante la que lleva a cabo sus negocios aeroportuarios, HNA Infrastructure, y la operadora de grandes almacenes CCOOP Group.

Las dos primeras ya han recibido capital de inversores que, a cambio, obtendrán sendas participaciones mayoritarias, mientras que CCOOP no ha cumplido con los requisitos de financiación, por lo que deberá vender sus activos para afrontar sus deudas.

Las otras 321 subsidiarias de HNA acumulan casi el 68 % de la deuda total del conglomerado, pero solo el 51 % de los activos, que serán traspasados a seis filiales de una nueva compañía establecida por el grupo, según el plan de reestructuración.

Esa nueva empresa contará con una junta de administradores de cuya gestión dependerán los pagos a los acreedores.

HNA anunció en enero que sus acreedores habían solicitado su entrada en bancarrota -en China, la entrada en bancarrota no siempre se traduce en liquidación, ya que se contempla la posibilidad de mantener con vida a la compañía mediante un plan de reestructuración- ante la incapacidad para hacer frente a las deudas que había acumulado mediante una agresiva política de apalancamiento con la que financió su crecimiento internacional.

El grupo, fundado en el año 2000, comenzó en 2015 una serie de adquisiciones valoradas en más de 34.500 millones de dólares (37.082 millones de euros) en el mundo, que le llevaron a ser el mayor accionista de firmas como el banco alemán Deutsche Bank o la cadena de hoteles estadounidense Hilton.

Las autoridades de Hainan, la provincia isleña donde HNA tiene su sede, establecieron en febrero un grupo de trabajo para resolver la situación del grupo, que comenzó a presentar a finales de 2017 unos problemas de liquidez que se agravaron con la pandemia de la covid-19.

Meses después, en septiembre, la Policía detuvo al fundador y expresidente de HNA, Chen Feng, y al antiguo consejero delegado, Adam Tan, ante la sospecha de que hubieran cometido delitos cuya naturaleza no fue divulgada. EFE (I)

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