Polonia pide a Alemania que reconsidere gasoducto Nord Stream 2

Nord Stream 2

El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, se sumó a las opiniones críticas con el gasoducto Nord Stream 2 y pidió al futuro gobierno alemán que no permita que se convierta en un elemento de presión a favor de Rusia.

«Espero que el nuevo gobierno alemán haga todo lo posible para evitar que Nord Stream 2 se convierta en un instrumento del arsenal del presidente (Vladimir) Putin», declaró en una entrevista con dpa.

El gasoducto podría utilizarse para chantajear a Ucrania y Moldavia, añadió Morawiecki. «También es un instrumento para manipular los precios de la energía», subrayó el jefe del Gobierno polaco.

Las dos líneas del gasoducto de 1.230 kilómetros de largo desde Rusia a través del mar Báltico hasta Alemania ya están terminadas, pero todavía no circula gas natural por ellas. La semana pasada, la agencia federal alemana responsable de dar los permisos suspendió por el momento el procedimiento de certificación.

El Partido Socialdemócrata (SPD), Los Verdes y el Partido Liberal (FDP), que según lo previsto formarán un nuevo gobierno a principios de diciembre, no abordan en su acuerdo de coalición de manera directa el tema del Nord Stream 2.

Sin embargo, el texto contiene una frase en la que se destaca que a los proyectos de política energética en Alemania se aplicará el derecho europeo. Y la legislación europea establece que el operador de un gasoducto no puede ser el mismo productor del gas.

En el caso del gasoducto ruso, el operador Nord Stream 2 AG es una filial de la empresa gasística rusa Gazprom.

Fueron los verdes quienes insistieron en la redacción de este párrafo, pues se oponen al proyecto. También el FDP es escéptico, mientras que el SPD está mucho más abierto al tema, en vista de que el gasoducto termina en el estado federado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, gobernado por la primera ministra socialdemócrata Manuela Schwesig.

Morawiecki acusó a Rusia de querer utilizar la energía como arma contra Ucrania. Esta depende de los suministros rusos de petróleo, gas e incluso carbón, dijo. «Según algunos análisis, el chantaje ruso en el sector energético puede provocar un apagón en Ucrania», añadió.

La polémica surge porque Rusia podría utilizar el gasoducto con fines geopolíticos, ya que le permitirá ser menos dependiente de Ucrania como país de tránsito de su gas natural hacia Europa occidental. Podría incluso cortar el suministro a Ucrania al tener una vía alternativa de venta.

Por su parte, Rusia está presionando para que el Nord Stream 2 entre en funcionamiento rápidamente para contrarrestar la disparada de los precios del gas natural. dpa

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