Consejo de Libia propone aplazar elecciones por temor a su «fracaso»

En esta fotografía de archivo del 19 de noviembre de 2011 se ve a Seif al-Islam, hijo del asesinado gobernante libio Moamar Gadafi, en poder de combatientes revolucionarios en Zintan, una localidad al sur de Trípoli, la capital de Libia. Los miembros del llamado Batallón Abu Bakr al-Siddiq dijeron que dejaron en libertad al hijo de Gadafi el viernes 9 de junio de 2017 sin dar detalles de su paradero por razones de seguridad. Antes del derrocamiento y asesinato de Gadafi, Seif al-Islam era considerado heredero del poder político de su padre en Libia. (AP Foto/Ammar El-Darwish, Archivo)

El Consejo Supremo de Estado de Libia propuso hoy aplazar hasta el próximo mes de febrero las elecciones presidenciales previstas para el 24 de diciembre por temor a su «fracaso» en medio de una polémica por el proceso de validación del centenar de candidaturas presentadas.

En una conferencia de prensa celebrada hoy en Trípoli, el segundo vicepresidente del Consejo, Omar Abu Boshah, aseguró que continuar con los comicios en ausencia de un control constitucional o legal podría poner fin a la transición política por lo que defendió su aplazamiento como una solución «para salir de la obstrucción y evitar dar un salto a lo desconocido».

Según su propuesta, las presidenciales se celebrarían de manera simultánea junto a las legislativas a través de listas cerradas formadas por cuatro miembros: el presidente del Consejo Presidencial, dos miembros adjuntos y un primer Ministro, cuyas prerrogativas serán definidas por el Consejo de Estado y el Parlamento. Por otro lado, tanto la Asamblea como el Consejo Presidencial dispondrán de un único mandato de cuatro años no renovable y cuyo objetivo principal será la redacción de una nueva constitución.

De manera paralela, Boshah pidió al Gobierno de Unidad Nacional en Libia (GNU), impulsado por Naciones Unidas, revisar que el registro de votantes respete la ley y llevar a cabo programas de reconciliación nacional para que pueda mantenerse el calendario electoral. El Tribunal de apelación de Sabha, a 750 kilómetros al sur de Trípoli, decidió este domingo rechazar el recurso de la comisión electoral y autorizó a Saif al Islam Gadafi, primogénito del dictador, a continuar su carrera presidencial.

Una semana antes, otro juzgado dictó una sentencia similar sobre la candidatura del mariscal Jalifa Hafter, mentor del antiguo gobierno en el este y hombre fuerte del país. La justicia libia ha condenado a ambos a la pena capital por crímenes de guerra mientras que Saif al Islam está reclamado por la Corte Penal Internacional (CPI).

Por su parte, el actual primer ministro, Abdel Hamid Debaibah, fue excluido días antes por no cumplir con los requisitos además de haber prometido a la ONU que no optaría a la presidencia. Un grupo de 70 diputados del Parlamento, desplazado en la ciudad oriental de Tobruk, pidieron ayer la comparecencia del jefe de la Comisión Suprema electoral, Emad Al Sayeh, por su «silencio» ante las sospechas de «fraude, compra de votos e intentos de influir en el poder judicial».

La petición se produce en medio de una intensa polémica por la validación y rechazo de las cerca de un centenar de candidaturas que se han presentado para estos comicios, las primeros desde la independencia de Italia en 1951. La polémica ha multiplicado las rumores que apuntan a su aplazamiento, una posibilidad que no desean Estados Unidos y la Unión Europea y que defienden diversos centros de poder en Libia, en particular los más cercanos a Turquía. EFE

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