El candidato auspiciado por el presidente de la CONAIE, Leonidas Iza, el dirigente Apawki Castro, ha perdido esta madrugada las elecciones para presidir el Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC), ante un aspirante que se consideraba más moderado, Andrés Ayala, que ha sido elegido para un período de cinco años.
Ayala, que subrogaba ya a Leonidas Iza como presidente del MICC, después que este pasó a presidir la CONAIE, ha sido elegido con 263 votos.
«El pueblo indígena primero tiene que unirse», ha dicho Ayala en sus primeras declaraciones a la prensa, esta madrugada. Preguntando sobre las movilizaciones anunciadas por la CONAIE en contra del gobierno del Presidente Guillermo Lasso, Ayala ha respondido: «Nosotros primerito tenemos que cuidar nuestra casa. Primero la unidad. Luego sostener nuestra justicia indígena. Al mismo tiempo defender a nuestra Pachamama, que es nuestra madre tierra y están pretendiendo explotar algunas minerías».
«Luego, respondiendo a lo de las movilizaciones, aquí hay más de 500 años de resistencia. Nosotros hemos estado exigiendo al gobierno, el gobierno se ha hecho de oídos sordos. Nosotros vamos a unirnos a nuestra madre CONAIE, y desde ahí vamos a luchar también ese tema«.
«Aquí no hay ninguna división, Cotopaxi es unido. Mañana o pasada estaremos en territorio trabajando, como provincia de Cotopaxi unidos vamos a estar. La provincia de Cotopaxi siempre han sido hombres y mujeres de lucha, siempre vamos a estar dando la cara ante los Gobierno que nos quieren tener cada día más en la pobreza, calificativos, insultos, eso tampoco vamos permitir”, dijo Ayala.
El pasado
En septiembre de 2021, Ayala movilizó alrededor de mil indígenas del MICC hasta Quito, para participar en un plantón mientras se desarrolla el diálogo entre el presidente Lasso y el presidente de la CONAIE, Leonidas Iza.
Ayala dijo que se movilizaban para exigir del Presidente Lasso que se detenga la subida del precio de los combustibles, y que estos se congelen.
También se opuso a la Ley de Oportunidades que había sido presentada por el Primer Mandatario argumentando que, desde su punto de vista, «los principales afectados serían el 80% de la población, al existir una regresión en los derechos laborales».
