La frase que Roosevelt nunca dijo

Sergio Ramírez Mercado

Madrid, España

La tan llevada y traída frase “Somoza may be a son of a bitch, but he’s our son of a bitch”, atribuida al presidente de Estados Unidos Franklin Delano Roosevelt en referencia al dictador de Nicaragua Anastasio Somoza García, puede tener distintas traducciones en el español nicaragüense, tan teñido de vocablos en inglés.

La más literal es “puede que sea un hijo de perra, pero es nuestro hijo de perra”; en cambio, la más exacta, en correspondencia a su significación e intención, sería “es un hijo de la gran puta, pero es nuestro hijo de puta”; y la de escaliche barriobajero, bazuquero si se quiere, responde a un muy sonoro “sanamambich”, versión fonética heredada de las tropas de ocupación que se fueron en 1933. Que el viejo Somoza era un verdadero sanamambich nadie lo pone en duda.

Lo que sí está en duda es si la famosa frase fue pronunciada por Roosevelt, y, de ser así, si hacía referencia a Somoza; o, en cambio, a algún otro personaje de la misma catadura. Pero hay aún quienes niegan que existió en realidad del todo. 

Y según se inclinan todas las evidencias, vendría a quedar en una frase apócrifa, que alguien inventó en el camino.

El historiador Michael Wood, quien la ha investigado, concluye: “No sabemos quién la dijo, a quién iba dirigida, o dónde se origina”. De todas maneras, su primer candidato como destinatario es el Generalísimo Rafael Leónidas Trujillo, dictador de la República Dominicana, y no Somoza.

La única vez que aparece por escrito es en una biografía de Trujillo, escrita por Robert Crasweller en 1966; pero cuando Wood se comunicó con el autor para preguntarle acerca de su procedencia, le respondió que la había escuchado en alguna parte, sin citar ninguna referencia bibliográfica específica.

“Su vaguedad es tal”, afirma Wood, “que se vuelve imposible trazar su origen”. 

Ese supuesto origen, de acuerdo con el libro “Gracias a Dios están de nuestro lado: los Estados Unidos y las dictaduras de derecha”, del historiador David Schmitz, quien ha expurgado miles de páginas de documentos en los archivos de la Biblioteca Presidencial Franklin D. Roosevelt, está en una referencia de pasada sobre Trujillo en la edición del 15 de noviembre de 1948 de la revista Time; y la frase es mencionada posteriormente, el 17 de marzo de 1960, en un programa trasmitido por la CBS Reports llamado «Trujillo: retrato de un dictador».

Franklin D. Roosevelt, presidente de EE.UU.(derecha), y Anastasio Somoza García, presidente de Nicaragua, en Washington, DC, 1939.

Más relacionadas