Madrid, 19 mar (EFE).- El pulso de entrenadores que protagonizan el italiano Carlo Ancelotti y Xavi Hernández en el clásico, el segundo capítulo tras el ganado por el madridista en la Supercopa de España, presenta de trasfondo un duelo de estilos de juego tras el triunfo al contragolpe del Real Madrid en Riad y el orgullo en la derrota del Barcelona por el juego exhibido.
La experiencia lleva a Ancelotti a afirmar en voz alta que en su libro de estilo caben todos. No renuncia a ninguno. Ni «al balón largo desde la defensa» como un recurso de ataque directo. Su estilo lo marcan los jugadores y en el Real Madrid dispone de varios perfiles que le permiten desde ser dominador con calidad en la posesión, meter bloque bajo y castigar con contragolpes veloces al rival, hasta aumentar el físico con jóvenes repletos de energía en el centro del campo que adelanta la presión alta.
Algunas de esas vías son impensables para un Barcelona con estilo definido por Xavi Hernández, ese que tanto le acerca al inconfundible del club azulgrana en los grandes éxitos. Siempre desde el buen trato a la pelota y la posesión. Con retoques, eso sí, que imponen los tiempos modernos con un aumento de la potencia física en futbolistas como representa Adama Traoré, un jugador diferente en el ‘universo Barça’. Puro músculo para un extremo pegado a banda que genere centros buscando rematador en el área rival.
‘Carletto’ cumplió su primer objetivo de la temporada, conquistar una Supercopa, la de España, que faltaba en su largo historial de éxitos. Existe un borrón que está cerca de solventar. Tras dos intentos, la Liga española es la única de las grandes que le falta por conquistar. Y está cada jornada más cerca de certificarlo de forma matemática. Con diez puntos sobre el Sevilla y quince (con un partido más) que un Barcelona para el que el clásico es su última oportunidad de resurrección liguera, para así poder pelear por lo que hace unos meses parecía un imposible.
Porque si hubo un técnico que le alejó de su estilo ese fue Ronald Koeman, condicionado también por los jugadores de los que disponía, sin los refuerzos invernales que el club concedió al nuevo proyecto liderado por Xavi. Ese futbolista que conquistó en numerosas ocasiones el Santiago Bernabéu, siempre con Leo Messi o Andrés Iniesta como fieles aliados, busca hacerlo por primera vez como entrenador en su estreno en la casa del eterno enemigo.
El Real Madrid es el equipo al que más se enfrentó en su carrera como jugador Xavi, hasta en 42 ocasiones, en ocho saboreando el triunfo en el templo madridista, donde ahora, como técnico, encara la oportunidad de que su proyecto dé un salto de calidad. En un curso de turbulencias, ganar en el Bernabéu sería el impulso anímico decisivo para cerrarlo con algún título que celebrar. Aunque sea una Liga Europa que sabía a desprestigio tras caer en la fase de grupos de la ‘Champions’ pero en la que la entidad de los rivales hace aumentar su importancia.
DE RIAD AL BERNABÉU: UN NUEVO BARÇA, EL MISMO REAL MADRID
La temporada de su regreso le hace sentirse ganador a Ancelotti en los clásicos. Siete disputados hasta la fecha, con dos derrotas iniciales que marcaron y que ha corregido con sus dos triunfos recientes. Su primera conquista del Camp Nou en esta Liga. Un total de tres derrotas y cuatro victorias, una de ellas dio un título, la Copa del Rey de 2014. Ahora, vencer prácticamente sella una Liga tan deseada por el italiano.
Respecto al único pulso con Xavi, en Riad, recupera a David Alaba, que marcó en su primer clásico en el Camp Nou pero se perdió el de la Supercopa. Figura clave para intentar frenar el aluvión de goles que genera el tridente azulgrana, hasta 14 en las cuatro últimas jornadas. Pero está condicionado por la ausencia de Karim Benzema, una baja que le invita a apostar por el contragolpe. La velocidad de Vinícius a campo abierto para hacer sufrir a Dani Alves. De Rodrygo por la otra banda mientras busca un jugador que haga de 9.
El Barcelona ha cambiado gracias a la llegada de talento arriba. El gol que aportan Ferran Torres y Aubameyang con un Dembélé recuperado para la causa mientras decide si se queda o se marcha al PSG. Obligan a Ancelotti a juntar líneas y evitar espacios. La recuperación de identidad de Frenkie de Jong desde el regreso de Pedri. Tan silencioso como vital el joven barcelonista que quiere su primera conquista del Bernabéu tras alejarse de las lesiones que condicionaron la mitad de su temporada.
Lo ocurrido en Riad, con triunfo del Real Madrid en la prórroga, mostró la mejoría que Xavi ha logrado en el Barcelona. Y molestó en el seno del club blanco. Por un momento sintieron que el vencedor era desacreditado por la forma de ganar y que el perdedor, por la belleza de su juego, salía de la cita como ‘vencedor moral’. Ese debate de estilos aterriza en el Santiago Bernabéu en una Liga que puede quedar, definitivamente, vista para sentencia o alargada unas jornadas más. EFE (I)