La decisión del Tribunal Supremo de EEUU de anular la protección del derecho al aborto «supone un gran paso atrás después de cinco décadas de protección de la salud sexual y reproductiva», afirmó este viernes la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
La medida tomada por el tribunal, de mayoría conservadora, «es un enorme golpe para los derechos humanos de las mujeres y para la igualdad de género», afirmó Bachelet, quien entre 2010 y 2013 fue directora ejecutiva de la agencia ONU-Mujeres.
«El acceso a un aborto seguro, legal y efectivo está firmemente enraizado en la ley internacional de derechos humanos, y es crucial para la autonomía de mujeres y niñas, para poder tomar decisiones sobre sus propios cuerpos libres de discriminación, violencia y coerción», añadió la expresidenta chilena.
Con su decisión, el Supremo norteamericano «arranca esa autonomía a las mujeres estadounidenses, en especial a aquellas con bajos ingresos y las pertenecientes a minorías étnicas», aseguró.
Bachelet recordó que en los últimos 25 años más de medio centenar de países con leyes antes restrictivas en materia de aborto han liberalizado su legislación al respecto, «una tendencia de la que lamentablemente se aleja hoy Estados Unidos».
El fallo del Supremo anula una protección vigente desde 1973, en una decisión histórica que permitirá a cada estado decidir si la mantiene o la prohíbe.
Los magistrados subrayaron en su dictamen que la Constitución «no otorga» este derecho y devuelve la autoridad para poder legislar sobre el aborto al «pueblo» y sus «representantes electos». EFE (I)