Las dos cámaras del Parlamento alemán allanaron el camino para aumentar la producción de energía de carbón a pesar de las objeciones ambientales mientras el gobierno se esfuerza por reducir el consumo de gas.
La Cámara Alta (Bundesrat) aprobó hoy las correspondientes enmiendas legales que habían sido aprobadas horas antes por la Cámara Baja (Bundestag).
El objetivo es utilizar menos gas para la producción de electricidad. En su lugar, Alemania apelará a la energía de centrales eléctricas de carbón que actualmente están disponibles de forma limitada o están a punto de cerrarse.
Los gobiernos de toda Europa buscan liberarse de su dependencia energética de Rusia tras la invasión a Ucrania. Moscú ha reducido considerablemente los suministros a Alemania a través de su gasoducto North Stream, que atraviesa el Mar Báltico, y se teme que pueda interrumpirlos por completo.
El Bundestag también decidió a última hora del jueves facilitar las opciones de ayuda estatal para empresas energéticas en dificultades como el proveedor de gas Uniper.
El Ministerio de Economía anunció que preparará paralelamente la ordenanza necesaria para poner en marcha la producción de más energía de la centrales de carbón.
«Eso significa -hay que ser así de honesto- que habrá más centrales eléctricas de carbón (funcionando) durante un periodo transitorio», admitió el titular de Economía y Protección del Clima, el verde Robert Habeck.
«Es lamentable, pero en esta situación es pura necesidad para reducir el consumo de gas. Debemos hacer y haremos todo lo posible para almacenar la mayor cantidad de gas posible en verano y otoño».
Habeck dijo que espera que los depósitos de gas estén llenos al llegar el invierno. «Esa se la máxima prioridad», resaltó.
La Federación de la Industria Alemana (BDI) celebró las votaciones. El presidente de la entidad, Siegried Russwurm, dijo a dpa que la decisión de recuperar temporalmente las centrales de carbón llegó tarde, pero fue acertada.
También calificó de correcto el respaldo ofrecido a los proveedores de energía. «El Gobierno Federal ha reconocido la gravedad de la situación del suministro de gas», elogió Russwurm.
«La tríada de ayudas directas a los proveedores de gas en dificultades, medidas preventivas para reducir el consumo de gas e instrumentos adicionales para la gestión de la crisis es el enfoque correcto», dijo, por su parte, la presidenta de la Asociación Alemana de la Industria del Automóvil (VDA), Hildegard Müller.
El Bundestag rechazó una enmienda del grupo parlamentario de los democristianos y socialcristianos CDU/CSU que pretendía prolongar la vida útil de las centrales nucleares. La CDU y la CSU propusieron que el gobierno permitiese que siguiesen funcionando las tres centrales nucleares alemanas que quedan activas en el país. dpa