Los DHRUV, otra mancha más al tigre

Alberto Molina Flores

Quito, Ecuador

Después de casi 14 años de la firma del contrato de compra de los helicópteros Dhruv, la fiscal Diana Salazar determinó que hubo irregularidades en la compra de dichos helicópteros; dos exministros de Defensa, 14 altos oficiales de las Fuerzas Armadas y el representante legal de Hindustan Aeronautics Limited (HAL) para Ecuador fueron acusados por presunto peculado. El perjuicio para el Estado, definido por la fiscalía es de USD. 66’406.293,74.

Luego del ataque de fuerzas militares colombianas al campamento de la narcoguerrilla de las FARC en Angostura, territorio ecuatoriano, el 1 de marzo de 2008, se declaró de emergencia la adquisición de helicópteros multipropósito, que irían al Ala de Combate n.° 22 de la FAE. El proceso de adquisición no estuvo libre de polémica, incluyendo el asesinato del comandante de la FAE, general Jorge Gabela, que aún no ha sido esclarecido.

El entonces ministro de Defensa, Javier Ponce, vicepresidente de la H. Junta de Defensa Nacional (institución eliminada por Correa), y el presidente de Sumil C. A., representante de HAL en Ecuador, firmaron el 5 de agosto de 2008 el contrato de compra de 7 helicópteros por un total de USD. 50′700.000, según el acta del Comité de Contrataciones de la FAE.

El 27 octubre de 2009, durante la ceremonia de aniversario de la FAE, se precipitó a tierra el primero de los 4 helicópteros que se accidentaron; la caída de dicho helicóptero motivó al entonces asambleísta Fausto Cobo a hacer una denuncia penal en contra de Javier Ponce y 18 militares y un pedido de juicio político que fue negado por la mayoría gobiernista.

Esta negativa fue la tónica de la Asamblea de aquel entonces. Raúl Patiño, exasambleísta y hermano del exministro de Defensa Ricardo Patiño, en declaración que hiciera, corroboraba el accionar de dicha Asamblea: “Cuantas veces nos reunimos y decíamos qué hacemos, cómo enjuiciábamos a esos desgraciados que todos sabemos que están robando en Petroecuador, a todos esos ministros que sabíamos que hacían las cosas con sobreprecios, pero en la Asamblea no sabíamos qué hacer porque era absolutamente prohibido fiscalizar”.

En el examen especial que realizó la Contraloría el 2015, se hizo una verificación a los helicópteros Dhruv 601 (presidencial), 602, 603 y 605 -el 604 no se revisó, ya se había accidentado-, se constató que cuatro motores eran de fabricación 2007, uno 2006 y uno del 2005. “Se incluyen como parte o accesorio de los motores 4 FADEC (sistema de control de combustible computarizado) del 2006, cuatro palas del rotor principal son componentes aeronáuticos de fabricación 2007”, pese a que en el contrato se establecía que “los helicópteros, compuestos por células, partes y conjuntos serán nuevos de fábrica”.

Pese a la denuncia de Fausto Cobo y de las irregularidades que eran conocidas al recibir los helicópteros, el entonces fiscal Galo Chiriboga, siete años después, decidió desestimar la investigación y solicitó a la Corte Nacional de Justicia el archivo de la denuncia.

El debilitamiento a la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas en el gobierno de Rafael Correa fue deliberado: los aviones no tripulados para el control marítimo desaparecieron por falta de presupuesto para su mantenimiento. Se compró a Sudáfrica los aviones supersónicos Cheeta usados, con vida útil de 5 años; los aviones Mirage, “donados generosamente” por Hugo Chávez, son basura que estorba en la Base Militar de Taura, y obviamente la adquisición de los helicópteros Dhruv.

Caída de un helicóptero Dhruv el 27 de octubre de 2009, en Quito. Foto de Archivo.

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