La ciudad de Nueva York encenderá a partir de esta noche los radares de control de velocidad las 24 horas del día durante toda la semana, terminando así con la excepción que suponía dejarlos inactivos entre las 10 de la noche y las 6 de la mañana, además de los fines de semana.
Desde las 10 hora local (2.00 GMT del martes), los cerca de 2.000 radares de la ciudad funcionarán ininterrumpidamente, según anunció este lunes el alcalde Eric Adams, quien dijo que la medida ayudará a reducir la siniestrabilidad en la Gran Manzana.
De hecho, las cifras oficiales dicen que un 59 % de las víctimas mortales se producen en las horas en que las cámaras de los radares están inactivas.
El límite de velocidad en las calles de Nueva York está establecido en 25 millas/hora (40 km/hora), y las multas por superarlo son de 50 dólares por cada ocasión en que el conductor supere en 10 millas (16 kilómietros) ese límite.
Durante las noches y fines de semana, cuando las calles están más vacías, es un hecho que esos límites se superan con gran frecuencia.
Según el Departamento de Transporte de la Alcaldía, los radares suponen que la velocidad media baja un 72 % en las horas en que estaban operativos, y eso trae como consecuencia un descenso del 14 % de siniestrabilidad.
En junio de 2022, último mes contabilizado por la Alcaldía, se registraron 9.135 accidentes de tránsito, que causaron 19 muertos (7 motoristas, 6 peatones, 4 pasajeros y 2 ciclistas) y 4.818 heridos, de los que casi la mitad eran motoristas.
La implementación del nuevo horario ininterrumpido de los radares era una reivindicación ampliamente demandada por varias asociaciones civiles y ONG a las que hoy el alcalde Adams expresó su reconocimiento durante su anuncio. EFE (I)