La provincia de Esmeraldas reforzó la seguridad de sus playas para garantizar una estancia tranquila a los miles de turistas nacionales y extranjeros que en estas semanas llegan a esta región fronteriza con Colombia y que en meses pasados estuvo bajo estado de excepción.
Entre las medidas emprendidas están los controles de vehículos establecidos en los ingresos y salidas de los principales cantones con las playas más visitadas de la provincia como Atacames y Muisne, según explicó a Efe la gobernadora de Esmeraldas, Tania Obando.
La autoridad provincial recordó que el 60 % de la economía de Esmeraldas se basa en la actividad turística, por lo que están enfocados en garantizar la seguridad para que la violencia y delincuencia —que motivó recientemente un estado de excepción— no frene la recuperación del sector tras la pandemia de la COVID-19.
Esta temporada es, además, una de la principales para el sector turístico de Esmeraldas ya que es la época del avistamiento de ballenas, con miles de cetáceos que llegan al mar ecuatorial para aparearse y tener sus crías.
«Siempre pedimos a las personas que se movilizan en un vehículo para visitarnos que tengan paciencia cuando hacemos este tipo de operativos, tanto con Policía Nacional como con militares, porque lo que estamos haciendo es darles a nuestros visitantes la percepción de que estamos trabajando en todo el ámbito turístico», apuntó.
Entre mayo y junio, el Gobierno declaró el estado de excepción en Esmeraldas, Manabí y Guayas por la creciente violencia y delincuencia protagonizada por bandas criminales, presuntamente ligadas al narcotráfico en forma de asaltos y asesinatos a cargo de sicarios.
Actualmente, Esmeraldas está catalogada como zona especial de seguridad con la que actúa una fuerza de tarea conjunta, integrada por policías y militares.
Estrategia articulada
«Estamos convencidos de que terminar con la inseguridad no implica trabajar únicamente con la Policía Nacional y el apoyo de Fuerzas Armadas. Estamos haciendo trabajos articulados con los ministerios de Educación, Salud e Inclusión Económica y Social», apuntó Obando.
La gobernadora de Esmeraldas detalló que buscan llegar a las familias más vulnerables y trabajar en el ámbito educativo para ofrecerles oportunidades de desarrollo y evitar que caigan en el círculo de la delincuencia.
«Si nosotros atacamos el problema de raíz de manera interinstitucional, vamos a vencer lo que estamos viviendo en temas actuales en el país», destacó la funcionaria.
«Al narcotráfico o la droga, que es la que circula y atrapa a nuestros niños y jóvenes, no vamos a contrarrestarla solo incautándola, la contrarrestaremos cuando nuestros niños y jóvenes estén en capacidad de decir ‘no’, y para ello tenemos que trabajar todas las autoridades en unidad y acudiendo a donde están los problemas focalizados», agregó.
Prevención de emergencias
Asimismo, la gobernadora señaló que su administración está trabajando con la Cruz Roja Ecuatoriana, el Ministerio de Salud y el Servicio Integrado de Seguridad (ECU 911) para establecer puntos que permitan una atención inmediata de cualquier emergencia en la provincia.
Por otro lado, buscan desarrollar con autoridades locales una red de agentes turísticos que brinden información a los turistas para guiarles hasta los principales atractivos turísticos de la provincia.
Además de las playas, Obando destacó que Esmeraldas tiene en el norte «los manglares más altos del mundo», así como cascadas y el Peñón del Suicida, también muy visitado por los turistas que llegan al lugar.
Al mismo tiempo, tratan de regularizar a todos los operadores turísticos y evitar que los turistas se encuentren con servicios informales que no dan todas las garantías de seguridad.
Por su parte, la gerente de la operadora turística Seathe Súa, Maira Mojarrando, afirmó a Efe que todos están involucrados en «prevenir la inseguridad» y «mostrar una cara diferente» de Esmeraldas y particularmente de Atacames, cuya playa aseguró que es «la del eterno verano». EFE (I)