Guayaquil, Ecuador
Mientras el mundo se conmovía por la tibia y tardía reacción del papa contra la persecución de los prelados en Nicaragua, que trae a colación el silencio y la tibieza que tuvo otro papa con respecto al nazismo y la persecución a los judíos, acá en nuestro país un hecho igualmente bochornoso tomaba forma.
Resulta que el presidente de la Corte Nacional de Justicia, a su regreso de un viaje a los Estados Unidos, donde compartió una mesa con líderes políticos, envió una carta al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social conminándolo a que elija de una terna a quien ocuparía la presidencia nada menos que del Consejo Nacional de la Judicatura.
Algo al parecer le cayó mal en ese almuerzo a dicho magistrado o algo sucedió en el evento o simplemente es una coincidencia, pero lo cierto es que en la mencionada terna ha incluido a una jueza que no ha tenido reparo en admitir y al parecer con mucho orgullo de que es una entusiasta correísta y que fue funcionaria en uno de los ministerios de ese régimen corrupto, y que le fue bien en el concurso para ser juez.
Todo esto lo ha confesado durante el juicio penal del escándalo de los pases policiales en donde gracias a una fiscal fue exculpado el exministro de Gobierno del correísmo.
Es más, en su afán de refutar los cuestionamientos a su imparcialidad ha dicho que ella podría ser fanática del Barcelona y que a pesar de ello podría juzgar a su presidente. Pero eso no es todo.
Otra persona que consta en la terna, según lo ha denunciado el presidente de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea, exculpó a un individuo dedicado al narcotráfico, buscado por la justicia estadounidense, y que formó parte de la banda del delincuente de Álex Saab, y que está involucrado, a su vez, en la trama de Seguros Sucre. Y para remate el principal mérito de la otra persona que aparece en la terna es que es asesor de él, del presidente de la Corte Nacional.
De todo el universo de personas que pudieron constar en esa terna ¿no había otras personas mejores, personas de probidad y que sean independientes, tanto con respecto a los partidos políticos como con respecto a quien las propone, personas sobre las que no exista duda de su imparcialidad, seriedad, personas sobre las que haya un consenso de que van a contribuir a fortalecer la institucionalidad judicial tan amenazada como está hoy por el correísmo, la corrupción y el narcotráfico?
¿Están los magistrados de la Corte Nacional conforme que los nombres que constan en esa terna son los mejores ecuatorianos para integrar el Consejo de la Judicatura?
¿Qué va a hacer ahora el Consejo de Participación Ciudadana?
Esta terna ha sido enviada justo en los días en los que el correísmo y sus aliados intentarán tomarse el Consejo de la Judicatura a través de un juicio político que es un monumento al cinismo.
Como si fuese un juego de carambola, ya no ocultan sus maniobras. Parafraseando a la asambleísta Cerda, cuando hagan este tipo de arreglos al menos háganlos bien, traten al menos de disimular.
La ansiedad es una mala consejera. Esta gente cree sinceramente que los ecuatorianos somos tan bobos que vamos a creernos que todas estas maromas de almuerzos, ternas, juicios políticos, etc., son una mera coincidencia. ¿No se dan cuenta el mal que le están haciendo al país?