Condecoraciones y condecoraciones

Alberto Molina Flores

Guayaquil, Ecuador

Las condecoraciones son insignias o símbolos de honor creadas originalmente para exaltar las virtudes militares, especialmente concedidas a los héroes de guerra que hayan ofrendado su vida en defensa de la Patria.

Luego fueron extendiéndose a otras áreas no militares, o sea civiles, para recompensar los méritos y servicios distinguidos a personas que hayan ejecutado actos especiales de valor o de entrega al servicio de los mejores intereses del país en los campos académicos, sociales, artísticos, científicos, deportivos o por hazañas humanitarias o de los valores nacionales, entregadas de forma solemne para honrarles con todo honor y distinción.

En el campo militar las condecoraciones se otorgan de acuerdo al Reglamento General de Condecoraciones Militares, que señala el tipo de condecoraciones y los estímulos que deben recibir quienes cayeron en combate o realizaron un acto heroico, la condecoración Cruz al Mérito de Guerra, es la máxima presea que recibe un soldado declarado héroe; el reglamento señala el objetivo de dicha condecoración “la de honrar la memoria de los héroes nacionales fallecidos en combate y reconocer a quienes se hayan distinguido por su extraordinario valor en acción de armas, en defensa de la Soberanía Nacional”.

Esta acción extraordinaria debe estar avalada por el parte militar correspondiente y luego de una exhaustiva investigación por parte del Consejo de Condecoraciones se aprueba la presea. Aquí cabe una referencia importante que señala el reglamento: “El cumplimiento de las obligaciones normales correspondientes a las funciones propias del cargo o grado en tiempo de guerra, no da derecho que se le confiera esta condecoración”.

La Asamblea Nacional, ha venido otorgando condecoraciones en forma indiscriminada, en muchos casos, sin que el otorgado tenga los méritos suficientes para que sea merecedor a tan alta distinción.

Una de esas condecoraciones lleva el nombre de “Vicente Rocafuerte”, uno de los ciudadanos más ilustres de la Patria. Por ejemplo, se ha entregado post mortem al jefe del movimiento Alfaro Vive Carajo (AVC) que tanto dolor y sufrimiento causó al pueblo ecuatoriano; al excontralor Carlos Pólit, sentenciado a 6 años de prisión por el delito de concusión; al expresidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, Luis Chiriboga, sentenciado a 10 años de prisión por el delito de lavado de activos.

Y a la expresidenta de Argentina, actual vicepresidenta Cristina  Kirchner, sentenciada a 6 años de prisión por corrupción, se le otorgó la condecoración “Manuela Sáenz”; felizmente, la Asamblea en un acto de dignidad y vergüenza, el 13 de septiembre de 2018 les revocó la condecoración a los personajes señalados.

Ahora, con verdadero estupor e indignación se conoció que había sido condecorado con la presea “Vicente Rocafuerte” un miembro de la marina en servicio activo que le daba protección al líder de la banda de Los Choneros. De esta forma se está vaciando de contenido a las condecoraciones que fueron otorgadas a quienes verdaderamente se merecían; además, se está creando un antecedente funesto que parece no importarles a las autoridades y miembros de la actual Asamblea Nacional.

Carlos Polit. Foto de Archivo La República.

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