Boric defiende indultados del estallido: «No son delincuentes»

Ciudadanos esperan para ingresar a un colegio electoral durante el plebiscito constitucional hoy, en el Instituto Superior de Comercio, en Santiago (Chile). Cerca de 3.000 centros de votación abren este domingo en Chile para dar inicio a una de las votaciones más importantes de su historia reciente, en la que más de 15,1 millones chilenos decidirán si aprueban o rechazan la propuesta de nueva Constitución. EFE/ Elvis González

Santiago de Chile.- El presidente chileno, Gabriel Boric, reconoció este viernes que su decisión de indultar a 12 presos detenidos durante las protestas populares de 2019 y al exguerrillero Jorge Mateluna «fue difícil», pero que lo hizo «para sanar las heridas» porque los jóvenes indultados «no son delincuentes».

«Es un compromiso personal que tenía, son decisiones complejas, pero las asumo responsablemente”, expresó desde Valparaíso, momentos antes de encabezar un gabinete regional.

«No se trata de profundizar las divisiones, no tengo interés en pelear con nadie, ni menos en polarizar, me interesa que nos volvamos a encontrar”, añadió.

Los polémicos indultos provocaron una tormenta política marcada por la indignación de la coalición de derecha Chile Vamos, que abandonó una mesa de negociación clave en materia de seguridad y anunció una acusación constitucional a la ministra de Justicia, Marcela Ríos.

«Sabía que esto, evidentemente, iba a generar reacciones. Pido a la oposición que en temas como, por ejemplo, enfrentar la delincuencia en nuestro país, pongamos a la gente por delante de las disputas políticas que podamos tener”, señaló Boric.

“Espero que la oposición se sume a ello [la agenda de seguridad] y los convoco. No quiero entrar en polémicas por esto, lo importante es que pongamos por encima las prioridades de los chilenos y chilenas”, agregó.

Sobre la acusación a Ríos, dijo que «desdramatiza» y que «si (los parlamentarios de oposición) consideran que se ha vulnerado la Constitución están en el legítimo derecho de plantearlo”.

El indulto, que es una potestad que los presidentes chilenos suelen usar con motivo del fin del año y con la que el mandatario cumple una promesa electoral, beneficia a 12 jóvenes condenados por hechos ocurridos en el marco del llamado «estallido social», y a Jorge Mateluna, un antiguo miembro del grupo radical armado Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), que combatió a la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), y que penaba por otro delito. EFE

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