Según el último reporte de Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos (INEC), la inflación o el aumento generalizado de los precios en la economía ecuatoriana cerró en un 2,9% hasta finales de febrero de 2023.
En otras palabras, aunque el costo de la Canasta Familiar Básica (CFB) sigue creciendo, el ritmo de ese crecimiento es menor. Hasta diciembre de 2022, la inflación estaba en el 3,74%; y durante el paro violento de junio de 2022, el porcentaje llegó al 4,23%.
Los alimentos, que representan entre el 40% y más del 60% del presupuestos de los sectores pobres y medios, sigue siendo el consumo que golpea más al bolsillo de los ciudadanos.
Aunque la inflación de toda la economía llegó al 2,9%; en el caso de los alimentos, el porcentaje cerró febrero de 2023 en un 5,23%. Los productos que tienen los mayores niveles de encarecimiento, los cuales superan el 10%, son: la harina de trigo y otros cereales; avena; pan; fideos y tallarines; leche, quesos y huevos; mantequilla y margarina; banano y plátano; aguacate; tomate de árbol; entre otros.
Ecuador, luego de Panamá, son los dos países de América Latina con más baja inflación. Estas dos economías comparten el hecho de estar dolarizadas, es decir, los Gobierno de turno no pueden emitir moneda sin sustento para aumentar el gasto público.