Guayaquil, Ecuador
Hay que tener presente la famosa frase de Marx: «La historia se repite: la primera vez como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa». También se dice que la historia es una noria, da vueltas; sobre esto, en América Latina tenemos mil ejemplos; uno de ellos, los argentinos reclamaban la presencia del gran ausente, el general Juan Domingo Perón: «puto y ladrón, queremos a Perón»; luego, en la campaña del binomio Fernández-Fernández (Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner), de alguna manera el grito se repetía: «ladrona y cretina queremos a Cristina».
En Argentina, en la campaña de 1973, en grandes carteles, junto al candidato Héctor Cámpora aparecían, Perón, Evita y la consigna era: “Cámpora al gobierno y Perón al poder” y los interesados con una consigna mucho más elocuente: “Perón vuelve, nosotros volvemos”.
La historia se repite, sólo cambia de nombres, en nuestro país, en la campaña de 2021 en la propaganda aparecía, junto a la fotografía del candidato a presidente, la fotografía de Rafael Correa. Las consignas eran las mismas de Argentina: “Arauz al gobierno y Correa al poder” y “Correa vuelve, nosotros volvemos”.
En las elecciones de 2021, ganó Guillermo Lasso, se posesionó el 24 de mayo, desde ese instante, la mayoría de la Asamblea Nacional, afines al correísmo, comenzó a conspirar; varios han sido los intentos no sólo de desestabilizar la institucionalidad del país, sino han tratado de defenestrar al gobierno que fue elegido legítimamente para cuatro años.
Los conspiradores que se han unido (Correísmo, PSC, los mercenarios de la ID y de PK) con el fin de tomarse el poder por asalto, no han escatimado esfuerzos para hacer piruetas de todo orden, especialmente torciendo deliberadamente la Constitución, para “encontrar” justificaciones para enjuiciar al presidente de la República y conseguir su derrocamiento. Este no es un “golpe blando”, es simplemente un golpe grosero y torpe a la democracia y al pueblo ecuatoriano.
Tres fragmentos de opiniones claras que publica la prensa:
Chantaje político (Farith Simon)
“Ha quedado claro -nuevamente- que para los de siempre, la juridicidad y los medios institucionales son usados solo cuando favorecen sus intereses, puntos de vista y reivindicaciones; que en caso contrario son despreciados y que pueden acudir a cualquier medio o forma para tratar de lograr su objetivo”.
Resistencia democrática (Miguel Rivadeneira)
“La Iglesia Católica, las FF.AA. y la Corte Constitucional, instituciones respetables, están llamadas a actuar, cada una en su ámbito, en defensa de la institucionalidad y evitar un nuevo descalabro, que afectará a todos por las ambiciones de quienes buscan el mismo objetivo golpista, que no les interesa la paz y el desarrollo del país”.
Cara y cruz de las ESTRELLAS DEL GOLPE (Roberto Aguilar)
“El juicio político va porque va”, ha dicho contra toda lógica y sin el menor tacto la asambleísta Pazmiño. Ese “va porque va” debe entenderse como “diga lo que diga la Corte Constitucional”. (…). Y si no pasa por la Corte Constitucional el juicio político, hay otras alternativas”.
En estas horas difíciles para nuestro país, vale la pena reflexionar sobre el lúcido pensamiento del filósofo francés Blaise Pascal (1623-1662).
“Justicia, fuerza. Es justo que lo justo sea obedecido, es necesario que lo más fuerte sea obedecido. La justicia sin la fuerza es impotente; la fuerza sin la justicia es tiránica; la justicia sin fuerza encuentra oposición, porque siempre hay malvados; la fuerza sin la justicia es indeseada. Hay, pues, que unir la justicia y la fuerza, y conseguir así que lo justo sea fuerte, y que lo fuerte sea justo”.
Unir, justicia y fuerza se necesita urgente.
