La crisis entre Ecuador y Argentina provocada por el escape de la exministra del correísmo sentenciada en Ecuador, María de los Ángeles Duarte, escala cada vez más. El presidente de Argentina, Alberto Fernández, respondió a su homólogo ecuatoriano, Guillermo Lasso, a través de la red social Twitter, un comentario de este último sobre la crisis diplomática que atraviesan ambos países. El ejecutivo argentino culpa a su par ecuatoriano de ser el responsable de la escalada de la tensión entre Quito y Buenos Aires.
La fuga de María de los Ángeles Duarte, sentenciada a 8 años de prisión por cohecho en el caso Sobornos, fue el detonante. La recopilación de información por parte de la Cancillería ecuatoriana sobre la fuga de Duarte derivó en la declaratoria de persona ‘non grata’ del embajador argentino, Gabriel Fuks, y su posterior expulsión de Ecuador. El canciller ecuatoriano, Juan Carlos Holguín, dijo que el país perdió la confianza en el jefe de la misión diplomática argentina por lo que se procedió a su expulsión.
El caso escaló a una serie de acusaciones que derivaron incluso a dibujar una supuesta trama de complot entre Argentina y Venezuela que terminó en el escape de Duarte y su hijo con quien vivió durante casi 30 meses en la residencia de la Embajada de Argentina.
Fernández, en su comunicado, expresa su pesar por el comentario de Lasso para luego «poner de relieve» que dentro de la Embajada se encontraba una persona, refiriéndose a Duarte, con plena libertad y que su decisión de abandonar la sede diplomática escapa de la voluntad de los autoridades que ahí trabajan.
COTESTACIÓN A LASSO
Inmediatamente, el presidente argentino pasa a calificar de desmesurada la reacción del Ejecutivo ecuatoriano al expulsar al embajador Fuks y que, a criterio de Fernández, es lo que verdaderamente «lastima el buen vínculo que argentinos y ecuatorianos mantendremos a pesar suyo».
El presidente ecuatoriano, el pasado 20 de marzo de 2023, lanzó un tuit en el que manifiesta su pena de que el presidente argentino «haya haya puesto por delante su amistad personal e identidad política con Rafael Correa por sobre la relación fraterna entre los pueblos de Argentina y Ecuador».
Fernández continúa su carta lanzando una sugerencia a Lasso: que reflexione y corrija para solucionar la crisis. A oración seguida, se permite depositar la responsabilidad de la fuga de Duarte sobre funcionarios de la administración de Lasso que «tuvieron la debida diligencia para impedir la circulación libre de una persona cuya captura reclamaban. Allí están los responsable. No en Argentina».
El presidente argentino termina sugiriendo que la Justicia en Ecuador, así como en Brasil, Chile y la misma Argentina se prestan para la persecución de opositores. «Haga el esfuerzo de no mezclar este incidente producto de la impericia de oficiales del Estado ecuatoriano con el amor que a nuestros pueblos vincula».