La bandera de Finlandia ondea ya en la sede de la OTAN como el trigésimo primer miembro de la Alianza, a la que se incorporó este martes tras superar un fulgurante proceso de acceso pese a las amenazas de Rusia, con la que la organización transatlántica duplicó así su frontera terrestre.
«Por primera vez vamos a izar la bandera de Finlandia en el cuartel general de la OTAN», dijo el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, durante la ceremonia con la que los ministros de Exteriores simbolizaron la incorporación de un nuevo miembro, en un tiempo récord, coincidiendo con el 74 aniversario de la organización.
«Durante casi 75 años esta gran alianza ha sido un escudo para nuestras naciones y continúa siéndolo. Pero la guerra ha vuelto a Europa y Finlandia ha decidido unirse a la OTAN y formar parte de la alianza más exitosa de la historia», afirmó Stoltenberg.
Finlandia solicitó su ingreso el año pasado, tras la invasión de Rusia contra Ucrania, rompiendo la neutralidad que el país nórdico había mantenido hasta ahora, pero «la era del no alineamiento militar ha llegado a su fin» y hoy «empieza una nueva era» dijo el presidente finlandés, Sauli Niinistö.
En una línea similar, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, aseguró que la adhesión de Helsinki «es quizás la única cosa que podemos agradecer al presidente (ruso, Vladimir) Putin».
Con la invasión de Ucrania, «Putin ha precipitado algo que dice querer prevenir», afirmó Blinken sobre la supuesta voluntad del presidente ruso de querer evitar la ampliación de la OTAN.
Con la entrada de Helsinki, la Alianza ha demostrado que mantiene su política de puertas abiertas, pese a las amenazas de Moscú.
«No queremos que otros nos digan lo que podemos y no podemos hacer», aseveró hoy Niinistö
El ingreso oficial de Finlandia se certificó en una ceremonia en la misma sede de la Alianza que protagonizó Blinken, como representante del país custodio del Tratado de Washington, por el que se fundó la Alianza este mismo día en 1949.
«Con la recepción de este instrumento de ratificación, declaro que Finlandia es el trigésimo primer miembro del Tratado del Atlántico Norte», afirmó Blinken tras recibir de manos del ministro finlandés de Exteriores, Pekka Haavisto, el último documento que faltaba para completar el proceso de adhesión de su país.
Explicó que, previamente, había recibido el mismo documento de la parte de Turquía, el último aliado en ratificar la entrada de Finlandia.
Tradicionalmente el acceso de un país a la OTAN se produce al depositar todos los instrumentos de ratificación en el Departamento de Estado de EE. UU., pero en esta ocasión los aliados decidieron que esa entrega se realizara en manos de su máximo representante.
TROPAS
Niinistö declaró que «la pertenencia a la Alianza otorga seguridad a Finlandia», país que desde hoy está protegido por la cláusula de seguridad colectiva del Tratado del Atlántico Norte, según la cual todos los aliados responderán si uno de ellos es atacado.
Por contra Rusia advirtió hoy de que, con Finlandia, la OTAN no fortalecerá su seguridad y aseguró que se equivocan «profundamente» los que piensan que Moscú no reaccionará a esa adhesión.
Pese a tener frontera directa con Rusia, Finlandia no ha decidido aún si quiere que la OTAN despliegue tropas internacionales en su territorio, como ocurre ya en Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Bulgaria, Hungría, Rumanía y Eslovaquia.
«No habrá tropas de la OTAN en Finlandia sin el consentimiento de Finlandia”, aseguró Stoltenberg.
SUECIA
La de hoy es la primera ampliación de la OTAN desde el inicio de la guerra rusa en Ucrania, pero la entrada de Finlandia contrasta con la espera de Suecia a que Hungría y Turquía -que aduce que Estocolmo no ha hecho lo suficiente para atajar el terrorismo kurdo- ratifiquen su adhesión.
En cualquier caso, hay confianza en que el proceso de Suecia pueda culminarse antes de la cumbre de la OTAN en Vilna en julio.
El ministro sueco de Exteriores, Tobias Billström, celebró la entrada de su vecino en la organización, que consideró también beneficiosa para la seguridad de su país, y confió en que Suecia pueda seguir «lo antes posible» esos pasos.